En estos Villancicos Sor Juana difundió historias de santos y temas de la Biblia.
Juana Inés Ramírez de Asbaje, fue una monja jerónima del siglo XVII novohispano, autora de sonetos, romances, redondillas, liras y poesía, así como de villancicos; que no se deben confundir con las tonadas populares creadas desde la Edad Media por gente de las villas (de ahí su nombre). Durante la evangelización de los pueblos originarios en América se tomó como costumbre interpretar composiciones simples durante los maitines u oficios solemnes celebrados la víspera de las grandes fiestas religiosas. Aunque los villancicos incluían textos en latín, se desviaban hacia lo popular con la idea de atraer la atención del pueblo y generar una alegría generalizada. En estos villancicos, Sor Juana captó y difundió las historias de santos y temas de la Biblia, algunos con toques de comicidad y con lenguajes propios de la época de españoles, criollos, el pueblo mexicano y negros llevados al país. Acá te dejamos unos ejemplos:
Villancico I
¡A la fiesta del Cielo! Las voces claras
una Reina celebran, Pura y sin falta.
¡Vengan, vengan,
a celebrarla por su buena estrella!
No se detengan, ¡vayan!,
que en su Concepción está para gracias.
Coplas
Con mucha gracia María,
siendo del género humano,
una Concepción estrena
tan nueva, que no ha pecado.
Allá en la Mente Divina
su puro esplendor intacto,
sin necesidad de absuelto,
fue éste un caso reservado.
Corriendo por todo el mundo
la culpa, estuvo el milagro
que macular no pudiese
a su Ser Inmaculado.
Astuto y desvanecido,
a sus plantas arrojado,
su honor puro a Lucifer
se le fue entonces por alto.
Corrientemente atrevido,
por la hija de Adán, el Diablo
se la había jurado, puesto
que echó por tantos y cuantos.
Pero como no podía
en su Concepción tragarlo,
contra el bocado se estuvo
de Adán, sin probar bocado.
Villancico II
¡A LA Concepción, a la Concepción!
No se detengan, que la fiesta es hoy.
¡Vayan, vayan,
que la Reina tiene harta gracia!
¡Lleguen, lleguen,
porque su fiesta es fiesta solemne!
Redondillas
Hoy con festiva alegría,
de virtud y gracia llena,
en su Concepción estrena
un Templo de Dios, María.
Venciendo al fiero Dragón
que a sus pies holló triunfante,
este milagro al instante
sucedió en la Concepción.
Victoriosa y sin desgracia,
como se deja entender,
fue el caso muy para ver
en Santa María de Gracia.
Si es Puerta en quien se hallará
franca la entrada del Cielo,
lo festivo de este anhelo
en Porta-Caeli será.
Contra el Dragón y sus redes,
en alta contemplación
cogen por la Concepción
los que hoy van a las Mercedes.
En sus aplausos divina,
después de tan gran batalla,
hoy, cuando contenta se halla,
es la fiesta de Regina.
Villancico III
EL ALCALDE de Belén
en la Noche Buena, viendo
que se puso el azul raso
como un negro terciopelo,
hasta ver nacer al Sol,
de faroles llena el pueblo,
y anuncia al Alba en su parto
un feliz alumbramiento.
Estribillo
1.- Oigan atentos,
y porque ninguno
se niegue al precepto,
el poner en Belén luminarias
lo lleva el Alcalde a sangre y a fuego,
2.- Oigan atentos,
y todos con luces
coronen el pueblo.
3.- Que con los faroles,
las calles son soles.
1.- Ninguno se esconda,
que empieza la ronda,
y el zagal que su luz no llevare
lo pone a la sombra.
Seguidillas Reales
1.- Sin farol se venía una Dueña,
guardando el semblante,
porque dice que es muy conocida
por las Navidades.
2.- En Belén los faroles no quiso
poner un Tudesco,
que en sus ojos llevaba linternas
con luz de sarmientos.
3.- Por estar sin farol, puso un Pobre
candil mal parado;
porque aunque es cosa fea, en efecto,
tiene garabato.
1.- Encontró con el Buey, y no pudo
llevarla la pena;
porque el Buey nunca sale de casa
sin sus dos linternas.
2.- Con farol encendido iba un Ciego,
diciendo con gracia:
¿Dónde está la Palabra nacida,
que no veo palabra?
3.- Viendo a un Sastre sin luz, el Alcalde
mandó, por justicia
que cerilla y velilla encendiese,
y su candelilla.
1.- Un Poeta salió sin linterna,
por no tener blanca;
que aunque puede salir a encenderla,
no sale a pagarla.
2.- Del Doctor el farol apagóse,
al ir visitando;
por más señas, que no es el primero
que ha muerto en sus manos.
3.- Sin farol un Hipócrita estaba
y dijóle: Hermano,
mal parece que esté sin faroles
un cuerpo de Santo.
1.- En Belén sin faroles entraron,
a fin de que todos
tropezando en su dicha, en el Niño
diesen de ojos.
Villancico IV
Introducción
HOY, QUE el Mayor de los Reyes
llega del Mundo a las puertas,
a todos sus pretendientes
ha resuelto dar Audiencia.
Atended: porque hoy, a todos,
los memoriales decreta,
y a su Portal privilegios
concede de covachuela.
Estribillo
¡Venid, Mortales, venid a la Audiencia,
que hoy hace mercedes un Rey en la tierra,
y de sus decretos nadie se reserva!
Venid, pues consiste
el que logro tengan
vuestros memoriales,
en que hechos bien vengan.
Y hoy que sus mayores
Validos le cercan,
Josef y María,
la gracia está cierta.
Y pues no hay en el Mundo
quien no pretenda,
¡venid, Mortales, venid a la Audiencia! &.
Coplas
1.- Adán, Señor, que goza,
por labrador, indultos de Nobleza,
hoy se halla preso y pobre,
forjando de su yerro su cadena;
pide una espera,
pues el Mundo obligado
tiene a sus deudas.
2.- Atended al decreto que lleva:
En el Límbo por cárcel
quédese ahora,
que hoy del Cielo ha llegado
la mejor Flota.
3.- Moisés, que allá en un Monte
cursó de Leyes la mejor Escuela,
hallándose con Vara,
la Toga pide, que feliz espera:
porque en él vean,
que en vuestras Leyes sólo
su ascenso encierra.
2.- Atended al decreto que lleva:
Por de Alcalde de Corte
su Vara quede,
pues a tantos Gitanos
condenó a muerte.
4.- Salomón, Señor, pide
del Consejo de Estado plaza entera,
pues sólo para esto
vuestro amor le adornó de tantas Ciencias;
con que hoy desea,
que en razones de Estado
su juicio crezca.
2.- Atended al decreto que lleva:
Hoy de Estado en la plaza
fuera nombrado
si a salir acertara
de mal estado.
5.- Los Padres que en el Limbo
padecen la prisión de las tinieblas,
pues Príncipe ha nacido,
indulto piden que se les conceda,
para que tengan,
pues hoy nace la Gracia,
la gracia cierta.
2.- Atended al decreto que llevan:
No ha lugar por ahora,
pues este Infante
indulta cuando muere,
no cuando nace.
6.- José, que de María
los honores de Esposo a gozar llega,
pide en vuestro Palacio
oficio competente a su Nobleza,
pues hay en ella
tantos Reyes ilustres
de quien descienda.
2.- Atended el decreto que lleva:
Capitán de la Guarda
queda sin duda,
pues mejor Compañía
no hay que la suya.
Villancico V
Estribillo
1.- PUES mi Dios ha nacido a penar,
déjenle velar.
2.- Pues está desvelado por mí
déjenle dormir.
1.- Déjenle velar,
que no hay pena, en quien ama,
como no penar.
2.- Dejénle dormir,
que quien duerme, en el sueño
se ensaya a morir.
1.- Silencio, que duerme.
2.- Cuidado, que vela.
1.- ¡No le despierten, no!
2.- Sí le despierten, sí!
1.- ¡Déjenle velar!
2.- ¡Déjenle dormir!
Coplas
1.- Pues del Cielo a la Tierra, rendido
Dios viene por mí,
si es la vida jornada, sea el sueño
posada feliz.
¡Déjenle dormir!
2.- No se duerma, pues nace llorando,
que tierno podrá,
al calor de dos Soles despiertos,
su llanto enjugar.
¡Déjenle velar,
que su pena es mi gloria,
y es mi bien su mal!
1.- ¡Déjenle dormir;
y pues Dios por mí pena,
descanse por mí!
2.- ¡Déjenle velar!
1.- ¡Déjenle dormir!
1.- Si a sus ojos corrió la cortina
el sueño sutil,
y por no ver mis culpas, no quiere
los ojos abrir,
¡déjenle dormir!
2.- Si es su pena la gloria de todos,
dormir no querrá,
que aun soñando, no quiere el descanso
quien viene a penar:
¡déjenle velar,
que no hay pena, en quien ama,
como no penar!
1.- ¡Déjenle dormir
que quien duerme, en el sueño se ensaya a morir!
2.- ¡Déjenle velar!
1.- ¡Déjenle dormir!
1.- Si en el hombre es el sueño tributo
que paga al vivir,
y es Dios Rey, que un tributo en descanso
convierte feliz,
¡déjenle dormir!
2.- No se duerma en la noche, que al hombre
le viene a salvar:
que a los ojos del Rey, el que es reo
gozó libertad.
¡Déjenle velar,
que su pena es mi gloria,
y es mi bien su mal!
1.- ¡Déjenle dormir
que pues Dios por mí pena,
descanse por mí!
2.- ¡Déjenle velar!
1.- ¡Déjenle dormir!
1.- Si el que duerme se entrega a la muerte,
y Dios, con ardid,
en dormirse por mí, es tan amante,
que muere por mí,
¡déjenle dormir!
2.- Aunque duerma, no cierre los ojos,
que es León de Judá ,
y ha de estar con los ojos abiertos
quien nace a reinar.
¡Déjenle velar,
que no hay pena, en quien ama,
como no penar!
1.- ¡Déjenle dormir,
que quien duerme, en el sueño
se ensaya a morir!
2.- ¡Déjenle velar!
1.- ¡Déjenle dormir!