Gracias María Félix tenemos el Metro de la CDMX y esta es la historia

Foto: Wikipedia

María Félix quiso que hubiera un Metro como en París en la CMDX… y se hizo realidad.

 

Se sabe que María Félix tuvo una amistad muy cercana con Frida Kahlo y Diego Rivera, y que vivió con ellos por un tiempo. De hecho, un día, Diego Rivera pintó desnuda a la célebre actriz, pero en una entrevista con Jacobo Zabludovsky dejó muy claro una cosa: “Nunca me ha gustado la pintura de Rivera, pero no es una crítica que yo hago a sus espaldas, se lo decía a él mismo”.

Incluso, María Félix quería que Diego Rivera la pintara usando una tehuana pero el Rivera le dijo que eso era “muy vulgar”, así que mejor la pintó desnuda. María Félix puso dicha pintura en su casa y cuando su esposo la vio, el banquero francés Alex Berger, le hizo saber que le desagradaba. Entonces, María Félix le pidió a un albañil que modificara el retrato con pintura blanca, “le quitó lo desnudo, estaba asustadísimo el albañil, a la original de Diego, pero ¿por qué no? Ahora está mejor” dice en la entrevista.

 

 

Como estas anécdotas hay miles sobre “La Doña”. Una de ellas es que gracias a María Félix tenemos metro en la CDMX, es más, de hecho, de que ella misma es la dueña del metro.

Y es que durante el sexenio de Adolfo López Mateos, el regente Ernesto P. Uruchurtu le preguntó a María Félix su decisión de vivir en París y no en la Ciudad de México, si tanto la amaba como presumía. Ella aseguró que la capital del país no era cosmopolita ya que ni siquiera había un metro…

 

 

Aunque se dice que Uruchurtu se puso las pilas para crear el metro gracias a la sugerencia de la actriz, el permiso fue negado por el costo que éste implicaba. Fue hasta el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz que la propia María Félix intervino para crear el proyecto, tanta fue la implicación de la actriz que prestó su casa en Hegel 610 para hacer las juntas de planeación.

María Félix siempre creyó que México era un país rico, pero era una limitante para los negocios y el turismo. La preocupación de María Félix era genuina y de todos los habitantes de la ciudad, puesto que cada vez la sobrepoblación acaparaba espacios y la movilidad es parte del progreso de un país.

 

 

Alex Berger, el banquero francés esposo de María, le preguntó si era genuino su interés en el avance de México, a lo que la actriz respondió que era lo que más anhelaba en ese momento, pues quería cambiar la mirada del extranjero hacia la República y mostrar otra cara, la mejor.

Así que “Él me dijo: ‘tú que quieres tanto que tu país progrese y sueñas con eso, y eres tan farolona, y te gusta lo fabuloso, ahí te va un regalo... Yo me reí cuando me lo dijo, pero Alex cuando prometía, cumplía”.

 

 

Alex Berger fungió como mediador entre el gobierno mexicano y el gobierno francés para la obtención del crédito que hiciera posible la construcción del metro. Así fue que la primera obra del Metro se hizo en el suelo donde cruzan la avenida Chapultepec y la calle Bucareli, y representó el parteaguas para movilidad y vida moderna en la capital del país, pues se trataba de la obra civil más grande en su historia.

 

 

En 2014, el subsecretario del STC en turno, José Alfonso Suárez, recordó y reconoció la influencia de ‘María Bonita’ para que se realizará uno de los proyectos capitalinos más importantes: “En efecto, el señor Berger participó en el proceso de construcción de las primeras tres líneas. En casa de María Félix se llevaron reuniones de trabajo entre el ingeniero Bernardo Quintana, el abuelo del actual presidente de ICA, junto con el gerente Corona del Rosal”, dijo Suárez.