Foto destacada: Pablo Fregoso
El Bosque Otomí-Mexica preserva la cultura de teotihuacanos, toltecas y aztecas.
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San Francisco Xochicuautla es una de las comunidades que viven en la zona del Bosque Otomí-Mexica, uno de los más importantes del centro del país, catalogado como “Santuario del Agua”, “Zona Natural Protegida” y “Patrimonio Ecológico del Estado de México.
Asimismo, no muy lejos de esta zona, se encuentra la sierra de las navajas, un lugar donde las culturas antiguas recogían piedras que eran materia de tributo para la cultura mexica, esa era la verdadera interacción económica que mantenían Teotihuacán y los sitios prehispánicos asentados en las cercanías.
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Los prehispánicos lo llamaban Itzepetl, del náhuatl “itzetl” es obsidiana y “tepetl” es cerro. Este cerro es una mina de obsidiana en bruto, y para llegar a la cima hay que subir 3,212 metros de altura, se impone sobre el estado de Hidalgo como un monumento vivo de la historia cultural de México.
En este cerro hay vestigios arqueológicos de todas las civilizaciones que pasaron por allí: teotihuacanos, toltecas y aztecas. Explotaron las minas de obsidiana para darle uso inmediato como elementos defensivos, objetos de intercambio comercial, artesanía, decoración en las vestimentas de altas jerarquías y hasta como medicina natural curativa.
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Por esta zona también pasa la ruta de peregrinación indígena que han realizado los otomíes hacia el cerro de La Campana, desde la época prehispánica. Según su cosmovisión ancestral, es el punto donde se inició la vida. En este bosque otomí está lleno de historia y arte.
Es posible recorrer este bosque, llegar a la cima del Cerro de las Navajas a pie, en bicicleta y ahora en automóvil, pues ya existe un camino definido. En el sitio hay ruinas de construcciones prehispánicas, de minerales, vegetación, flora y fauna que se puede admirar durante el recorrido.
En la cima de este lugar puedes tener una vista panorámica de la Huasca, Tulancingo, Zempoala y Pachuca. En el recorrido hay muchas aves, grandes paisajes naturales, y es uno de los sitios más espirituales ya que se considera que los árboles son vidas sagradas en esta zona.
Centro Ceremonial Otomí
Muy cerca del bosque, se encuentra el Centro ceremonial otomí, y puedes visitarlo. Se inauguró en 1980 para que el pueblo otomí continuara con la manifestación de sus creencias y tradiciones. Cada 18 de marzo celebran la Ceremonia del Quinto Sol y el primer domingo de cada mes realizan un ritual para invocar a los cuatro puntos cardinales y dar gracias al universo.
Es un lugar hermoso en medio de una densa vegetación de bosque de pino y encino que alberga fauna silvestre, de la cual la más abundante es el venado y cuenta con un clima templado a una altitud de 2800 a 3200 msnm.
Bosque Otomí-Mexica
Dónde: Bosque de Temoaya, a dos horas de la CDMX.
Cuando: todo el año
Acceso libre