Estas fotografías hacen honor a la arquitectura funcionalista de Mario Pani.
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Mario Pani Darqui fue uno de los arquitectos y urbanistas mexicanospromotores del funcionalismo y el estilo internacional en sus obras, así como de las ideas de Le Corbusier en México. Su legado abarca 136 proyectos en los que abordó todas las tipologías. Entre sus obras más destacadas se encuentran el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco y el Conservatorio Nacional de Música. En 1986 recibió el Premio Nacional de las Artes. El archivo de su legado está en la Biblioteca Cervantina del Tecnológico de Monterrey. Pero uno de sus edificios más emblemáticos es la Escuela Normal de Maestros. Pani la construyo teniendo en mente el acelerado incremento de la edificación urbana a cargo de la iniciativa privada, por lo que el Estado puso en marcha importantes programas de planificación de servicios haciendo que México representara un desarrollo de inmuebles dedicado a la educación en México. Lo que se ve plasmado en la misma presencia del edificio, desde su función y propósito de emplazamiento. La Escuela se construyó siguiendo el eje de la calzada México – Tacuba en un terreno triangular, justo detrás de la feria de exposiciones ganaderas que formaban parte de la Escuela de Agricultura. Este edificio fue pieza clave en el desarrollo de inmuebles dedicados a la educación en México y por muchos años su torre dominó el paisaje de esta zona de Tacuba, hasta su demolición en 1972. La escuela fue inaugurada siendo la sede de la Segunda Conferencia Mundial de la UNESCO, en noviembre de 1947. La intención de Pani fue construir un conjunto de edificios con fachadas mayores que las de Palacio Nacional y una torre con altura igual a la columna de la independencia de 71 metros. La única pieza que se conservó como recuerdo de la anterior escuela fue la portada de acceso, que se trasladó al escenario del auditorio al aire libre levantado en la parte posterior de la torre, donde, repitiendo el diseño en “V”, se construyeron escuelas primarias que servirían como laboratorio para los estudiantes normalistas. La escuela refleja el estilo funcionalista de la época: vanos cubiertos con persianas que controlan el paso de la luz, materiales aparentes usados en muros para diferenciar la estructura, organización lineal de sus espacios, etc. Este modelo propuso concebir la obra arquitectónica a partir de la libertad espacial interna, la libre expresión de la estructura, el abandono de la plástica regionalista, la condena al ornamentalismo externo. Pani invitó a Luis Ortiz Monasterio para diseñar los frontones laterales de la fachada. En la parte pictórica invitó a José Clemente Orozco para realizar una obra en el vestíbulo de acceso a la torre, referente a la educación del pueblo humilde. Orozco realizó otro mural en el auditorio al aire libre, que es considerado sui géneris en la obra del artista jalisciense. Lo que es característico del inmueble es la conservación de su simetría, y una torre con una sobre posición de laboratorios; pero la torre tuvo fallas constructivas que contribuyeron s su demolición. Cuando se eliminó la torre el conjunto perdió parte de su carácter. En el acceso había un busto de siete metros del maestro Lauro Aguirre, fundador de la ENM, elaborado por Augusto Escobedo. Años después se decidió construir un nuevo auditorio, que terminó cubriendo la perspectiva diseñada por Pani. Las primarias anexas a la escuela son los espacios mejor conservados de la obra arquitectónica de Mario Pani. Al centro hay un auditorio al aire libre con capacidad para mil personas, en cuyo escenario –de forma curva– José Clemente Orozco realizó el mural que lleva por título “Alegoría Nacional”. El aspecto cultural de ésta arquitectura refleja el espíritu de integración plástica de la época. Donde la cultura nacional pasaba por un momento donde todas sus artes, incluida la pintura y la escultura, sobresalían. Asimismo, fue un momento en que las artes abandonaron los museos para ganar la calle, lo que resultó en el énfasis de los murales. La pintura dejó la etapa de la revolución y su nacionalismo cediendo lugar a la novela temática urbana. A nuevas alternativas, para universalizar la expresión artística mexicana, pues el nacionalismo ha dejado de tener actualidad, y resulta un obstáculo para la comprensión de nuevas ideas de tiempo y modernidad. Por eso introduce conceptos como el abstraccionismo, geometrismo, y el expresionismo, y la arquitectura se presta a la adopción de los nuevos programas, primero europeo y después norteamericanos, para revestir el país de una nueva imagen de actualidad. Así fue que la arquitectura de este edificio, representó el abandono de una estética particular, para darle paso a la función de los espacios. El resultado fue un ambicioso proyecto de educación pública al cual se sumó una propuesta artística integral que conjuntó la arquitectura de Mario Pani con la pintura de José Clemente Orozco y la escultura de Luis Ortiz Monasterio. Dirección: Manuel Salazar 201, Azcapo, Hacienda del Rosario, 02420 Ciudad de México, CDMX Fotografías de Moritz Bernoully