El origen del Día de la Candelaria, un día lleno de simbolismos y rituales

Foto destacada: El Financiero

El Día de la Candelaria tiene diversos significados rituales y nos une alrededor de la comida a base de maíz.

 

. . .

 

El Día de la Candelaria es una celebración que une a las familias en torno a los tamales, una taza de atole o café, y una de las tradiciones más arraigadas en México. De hecho, es un día de invierno que se toma como el fin del ciclo navideño. Pero ¿cómo se originó y porqué se celebra?

La Candelaria es una fiesta religiosa que se hace cuarenta días después de Navidad y conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén. En la tradición judía, las madres tenían que esperar cuarenta días después del parto para purificarse y, hasta entonces, no podían presentar al bebé ante las autoridades religiosas.

 

 

Este ritual se materializaba con una oferta y bendición de velas de cera. Es una de las fiestas más antiguas entre todas las que tiene dedicadas la Virgen durante el año: la introdujo el papa Gelasio I en 496. Pero esta fiesta religiosa tiene un trasfondo pagano. Hay quien cree que podría ser heredera de antiguas costumbres romanas que se hacían durante las Parentalia, en las que había procesiones con velas. No obstante, parece que el sentido de la fiesta era totalmente diferente: servía para rendir una especie de culto a las almas de los difuntos.

 

Celebración simbólica

 

 

El Día de la Candelaria también se le conoce como la Fiesta de la luz o Fiesta de las Candelas. Celebra la presentación de Jesús en el Templo y la purificación de la Virgen después del parto. Las mujeres, después del parto, llevaban grandes candelas encendidas. Por eso, es una de las muchas fiestas de la luz que se celebran, y se cree que las velas bendecidas ese día tienen virtudes protectoras.

Este ritual, se simboliza al partir la Rosca de Reyes, que en su centro esconde pequeñas figuritas que representan al niño Jesús. La tradición indica que aquella persona que encuentre la figura dentro de su rebanada, será la encargada de comprar y compartir los tamales el 2 de febrero. Asimismo, La Candelaria es la aparición de la religión católica sucedida en España, que actualmente toma el papel de Patrona de la Islas Canarias.

 

El ritual prehispánico

 

 

Parece que hay un ritual prehispánico de la “candelaria”, que es la razón por la cual festejamos con tamales y atole en México. Es el sincretismo relacionado con la fertilidad, la purificación de las granjas y la luz.

Ya que los primeros días de febrero, coinciden con el undécimo día del mes primero del antiguo calendario de los aztecas / mexicas, el Tonalpohualli de 260 días que contaba los días, los rituales y las estaciones; el calendario Xiuhpohualli o calendario solar de 365 días divididos en 18 meses de 20 días más 5 días inútiles conocidos como Nemontemi al final del año solar.

 

 

 

El undécimo día del mes primero del Tonalpohualli (2 de febrero) marca el inicio del ciclo agrícola, así que ese día se ofrendaba harina de maíz a los dioses y se purificaban los alimentos con copal y sahumerios de hierbas y maderas con la finalidad de tener un ciclo de siembra y cosecha exitoso y fértil.

Asimismo, ese día, la tradición era comer tamales sin manteca, ya que la manteca se agrega con la llegada del cerdo en la conquista.

 

 

También se dice, que esta fecha tiene orígenes prehispánicos debido a que en el calendario azteca por la misma fecha se celebraba el inicio del Atlacahualo, fecha en la que se rendía tributo a los dioses Tláloc y Chalchiuhtlicue para tener buenas cosechas a lo largo del año. Los conquistadores al percatarse de dicha coincidencia la utilizaron para evangelizar a los nativos y fusionaron las costumbres, con el tiempo esta fue evolucionando en lo que conocemos como el Día de la Candelaria.

Lo que es un hecho, es que este sincretismo dio origen a una tradición que festeja la gastronomía hecha de maíz, un ingrediente de origen prehispánico. Es por esto que las personas dedicadas a la agricultura y a la siembra de maíz, llevan su materia prima a bendecir a las iglesias en esta fecha especial. En la Ciudad de México, se adornan de papel picado para ofrecer gran variedad de tamales y artesanías mexicanas.