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Esta cabeza olmeca ha despertado varias teorías sobre su intrincado diseño.
El arte olmeca se desarrolló entre el año 1200 a. C. y el 500 a. C. siendo considerada la primera de las grandes civilizaciones que la zona norte del istmo de Tehuantepec. Sus principales sitios arqueológicos están en San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, así como en Villahermosa y Tabasco.
La influencia de los olmecas se extendió a muchas regiones y muchos aspectos culturales comunes de esas culturas se iniciaron con ellos, como el culto a las montañas y a los lugares elevados, el culto a la Serpiente Emplumada y al dios jaguar, el juego de pelota o el simbolismo religioso del jade.
Asimismo, la cultura olmeca inventó la escritura usando pictogramas e ideogramas, y el calendario, fue identificado, en principio, como un estilo artístico y ese sigue siendo su sello distintivo. Pero su arte se manifiesta a través de un gran dominio técnico de la escultura y de la talla, para muchos no superado por ninguna otra civilización precolombina.
El más sobresaliente y reconocido es el arte colosal en piedra con el que esculpieron cabezas de hasta 3 m de altura y 10 toneladas de peso. De algunas cabezas se han encontrado 17 ejemplares en diversos sitios y se caracterizan por su apariencia de ojos abotargados, labios carnosos y nariz ancha, con un casco encajado, que se cree pueden representar a dioses, a guerreros o a jefes e incluso a jugadores de pelota.
La cabeza olmeca con manos
El primer hallazgo de una cabeza fue hecho por un campesino de Hueyapan en 1850 y se pensó que representaban a africanos. Una de las cabezas colosales, la número 7 que se encuentra en San Lorenzo, fue descubierta en 1969 por Francisco Beverido, y tiene la peculiaridad de que el casco estaba ornamentado con dos manos.
Pero como el monumento permaneció enterrado hasta 1986, cuando fue trasladado al Museo de Antropología de Xalapa y la idea inicial de Beverido fue desechada. Se dijo que lo que tenía eran unas bandas o fajas e incluso se le atribuyó un casco liso. Pero en fechas recientes, se retomó la idea de que se trataba de dos manos las que decoran el casco. Los pulgares se encuentran hacia el centro. La longitud de la mano es casi igual a la de la cara. Esto ue permite afirmar que las manos representadas sobre el casco tienen proporciones anatómicamente correctas, es decir, no se trata de un adorno en forma de mano sino de manos reales que se portan como trofeos.
Pero debido a la erosión del monumento, no es posible afirmar con certeza si las manos aparecen por el anverso o el reverso, pero por la constitución anatómica de la mano respecto a la curvatura del casco, es lógico suponer que lo que se ve es el dorso de la mano.
Las manos de la cabeza número 7 de San Lorenzo, una parte mutilada del cuerpo, se refieren al sacrificio, ritual típicamente mesoamericano. Los anillos sobre los ojos, de los que parten los dedos, son atributos divinos por excelencia. Probablemente lo que se representa es el retrato de un hombre que así manifiesta su cercanía e identificación con un dios.
Esta y otras cabezas las puedes ver en la zona arqueológica de San Lorenzo en Veracruz. Un complejo formado por tres sitios (San Lorenzo, Tenochtitlán y Potrero Nuevo) que perteneció a la cultura olmeca y es considerado por investigadores como el primer centro regional olmeca.
Se trata de uno de los sitios más antiguos de entre los que muestran evidencias de ocupación olmeca. Su fundación se sitúa alrededor de 1200 a. C. Su historia se prolonga hasta el 30 a. C. con algunas probables interrupciones de ocupación.
Cabezas Olmecas
Dónde: ejido San Lorenzo Tenochtitlán, Veracruz.
Cuando: lunes a domingo de 09:00 a 18:00 horas
Entrada libre
