Foto destacada: INAH
Fueron halladas una decena de enterramientos humanos, que muestran las antiguas prácticas funerarias en la Huasteca tamaulipeca.
La controvertida carretera Mante-Ocampo-Tula, tiene un costo aproximado de seis mil 500 millones de pesos; es una obra que abarca la construcción de 70 kilómetros de nueva carretera y la modernización de otros 30 kilómetros que cruzarán por la Sierra Madre Oriental, e impulsando el turismo de Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí, fue encontrado un gran hallazgo arqueológicos.
Durante labores de salvamento, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han localizado, en un sitio arqueológico en el sur de Tamaulipas, denominado El Naranjo, un par de basamentos circulares y recuperado más de una decena de enterramientos humanos que dan cuenta de la diversidad de antiguas prácticas funerarias en esta área de la Huasteca tamaulipeca.
El arqueólogo Esteban Ávalos Beltrán, coordinador de estas tareas, informó que se han identificado y explorado un par de construcciones de tierra con mampostería de roca caliza y basalto denominado Montículo 4. Este montículo tiene 20 metros de diámetro, mientras que el Montículo 1 alcanza los 30 metros. Al interior del Montículo 4 se descubrió un enterramiento múltiple y simultáneo, de las osamentas de tres individuos adultos, los cuales al ser inhumados fueron ataviados con pendientes de concha y cuarzo verde, de cinco por seis centímetros.
Otros entierros individuales fueron depositados en posición flexionada, sedente y dorsal, así como lateral. Entre estos destaca el entierro 4, encontrado en el Montículo 1, el cual se trata de un personaje adulto localizado dentro de un túmulo de piedra caliza, práctica funeraria similar a las observadas en el sitio de Tamtoc, en San Luis Potosí, al sur del estado de Tamaulipas, de ahí la relevancia de su identificación en la zona.
Lo interesante de El Naranjo es su localización, junto con otros sitios, en el septentrión mesoamericano, en uno de los valles de la Sierra Madre Oriental, entre las Grutas de la Puente y el Cañón de La Servilleta, donde comienzan a observarse características que se asociarían a la tradición cultural huasteca.
Asimismo, investigadores están comenzando a documentar las etapas de domesticación de plantas silvestres y origen de la agricultura en México, ya que grupos locales y foráneos desarrollaron una cultura particular, como lo demuestra su arquitectura y su cerámica. Estos rasgos implican ser estudiados, pero primero es necesario considerar que participaban de una dinámica social mayor entre los pueblos de la costa del Golfo en Mesoamérica y el norte de México.
Lo que se ha hallado es una gran calidad de trabajo constructivo con tierra, piedra caliza y basalto, evidencia de un importante acarreo de material y la existencia de mano de obra especializada en el área. También, es de mencionar la delicada talla de ornamentos de concha, algunos en forma de flor; cuarzos perforados y navajillas de obsidiana gris.
Finalmente, se destacó que este proyecto es de suma importancia para la arqueología de Tamaulipas, ya que es uno de los hallazgos más relevantes en las últimas décadas, debido a la gran cantidad de información recuperada a través de registros detallados.
Sin duda, estos hallazgos dan paso a conocer más sobre la filiación biológica y cultural de las antiguas poblaciones que habitaron el territorio que hoy es Tamaulipas.