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¿Por qué nuestro continente se llama América si fue descubierto por Cristóbal Colón?
En único continente nombrado en honor a una persona histórica es América. Se llama así en honor al explorador y cosmógrafo florentino-castellano Amerigo Vespucii o Américo Vespucio. América, también es el primer continente nacido para el conocimiento europeo y nombrado en fechas bien definidas.
La versión corta de la historia cuenta que fue Vespucio quien primero se percató, el 17 de agosto de 1501, de que el actual Brasil no era parte de Asia, sino un Nuevo Mundo, y que el cartógrafo alemán Martin Waldseemüller instauró en su honor el nombre de América para este nuevo continente en un mapa publicado el 25 de abril de 1507.
Pero la versión larga es más complicada, y nos cuenta que el nombre de América es en realidad el producto de un error, algún desconocimiento y bastantes dosis de fantasía. Incluso, el historiador español Bartolomé de las Casas, después de la muerte de Vespucci, escribió sobre su “largo y premeditado plan” para glorificarse a sí mismo.
Es por eso que Vespucci tuvo una pésima reputación durante siglos, considerado un ladrón por robarle el reconocimiento a Colón. En 1492, el año en que Cristóbal Colón arribó a las “Indias Occidentales”, Amerigo Vespucci (1454-1512) se había instalado en Sevilla por asuntos relacionados con los negocios de sus patronos, los Medici. Aunque no tenía estudios universitarios, conocía muy bien sobre geografía y astronomía. Cuando conoció a Gianotto Berardi, inversor y contratista en las expediciones de Colón, Vespucio salto a la exploración y en 1497 se convirtió en el primer europeo en pisar la tierra continental de la futura América; un año antes que Colón, quien hasta entonces solo había visitado islas.
Pero hay una objeción: el único testimonio de aquel viaje es la Carta a Soderini, un documento presuntamente firmado por Vespucio en el cual daba cuenta de cómo aquel 17 de agosto habría tocado tierra en lo que reconoció como un nuevo continente. Sin embargo, los expertos no solo han cuestionado ampliamente la autoría y la autenticidad del relato, sino incluso la existencia de aquella expedición. No parece haber disputas, en cambio, sobre otros dos viajes sucesivos de Vespucio, aunque ya posteriores a la llegada de Colón al continente.
En 1503 cuando otro documento firmado por Vespucio empleaba en su título la expresión Mundus Novus, lo que le otorgaría la primacía en el reconocimiento del nuevo continente, si bien la expresión “nuevo mundo” ya se había utilizado antes; de hecho, Vespucio pudo inspirarse en la referencia de Colón a “otro mundo”.
Aunque Mundus Novus aparece como una carta dirigida a su antiguo patrono, Lorenzo di Pierfrancesco de Medici, se cree que en realidad no es una epístola original, sino obra de otros como una refundición embellecida de cartas auténticas de Vespucio. En el documento, el explorador presumía de sus conocimientos de cosmografía habían salvado la expedición: “Si mis compañeros no me hubiesen hecho caso a mí, que tengo conocimientos de cosmografía, no habría habido capitán o ni siquiera el líder de la expedición que hubiese sabido dónde estábamos”.
Vespucio alardeaba de su uso del cuadrante y el astrolabio. “Por esta razón después me hicieron objeto de gran honor, ya que les mostré que, a pesar de ser un hombre sin experiencia práctica, a través del aprendizaje de las cartas marinas para navegantes yo estaba más cualificado que todos los capitanes del mundo entero”.
Hay quien duda de las descripciones astronómicas de Vespucio, se dice que son confusas, que no hizo observaciones notables y que sus técnicas eran poco fiables. No dejó ningún mapa con su firma. Pero poco importaba cuando su relato era una lectura tan apasionante: indígenas que vivían 150 años y que cometían incesto y canibalismo a discreción entre muchas historias más…
Así que el Mundus Novus fue un best seller de su época, traducido a varios idiomas y llegaron al Gymnasium Vosagense, una institución académica religiosa en Francia, donde se reunían geógrafos importantes de la época, donde asignaron a un mapa el nombre de América a un nuevo continente separado de Asia. “No veo qué derecho tendría nadie a objetar a que se llame a esta parte, por Americus que la descubrió y que es un hombre de inteligencia, Amerigen, esto es, la Tierra de Americus, o America: ya que tanto Europa como Asia obtuvieron sus nombres de mujeres”, decía la introducción del texto.
Así que es el mapa de Waldseemüller de 1507, el primero que incluye el nombre “América” para representar un continente separado de Asia. Esto también se dio, debido a que, en 1507, Waldseemüller no sabían que Cristóbal Colón, fallecido en 1506, había llegado al Nuevo Mundo antes que Vespucio.
Más tarde, Waldseemüller dejó de utilizar el nombre de América en sus mapas, anotando que aquella tierra había sido descubierta por “Cristóbal Colón de Génova”. Pero ya era tarde. Porque la obra de 1507 fue tan influyente que el nombre de América fue copiado por otros cartógrafos en trabajos sucesivos.
Vespucci falleció en Sevilla en 1512, pero tampoco se enteró que su nombre designaría a un continente, un privilegio jamás alcanzado por otro ser humano.
Para 1538 el geógrafo Gerardus Mercator imprimió un libro llamado Orbis Imago, que incluía el primer mapamundi donde usó la palabra “America” para referirse a toda la masa continental del hemisferio occidental, pero para ese entonces, la Monarquía Española denominaba sus posesiones territoriales como Reinos castellanos de Indias y la Corona Británica las llamaba Indias Occidentales.