La CDMX se transforma y suma más espacios naturales, árboles y políticas verdes

Fotos: SEDEMA

En la CDMX se han plantado cerca de 35 millones de árboles en beneficio de los espacio naturales.

 

La diversidad biológica que tenemos en México es gracias a que diversos factores, que incluyen amplias serranías, cadenas volcánicas y mesetas, así como una ubicación geográfica que hace que existan diversos climas, desde los cálidos húmedos hasta los fríos alpinos, pasando por los subhúmedos, los templados y los secos de las zonas áridas.

Muchos factores combinados, han hecho que México tenga las condiciones necesarias para permitir la presencia de la mayoría de los ecosistemas reconocidos en el planeta.

A esto se le suman los grandes esfuerzos hechos en los últimos años, donde el medio ambiente es prioridad política. Se ha llevado a cabo la plantación de más de 35 millones de árboles, arbustos y cubresuelos en distintas zonas, así como la rehabilitación de más de 600 hectáreas, así como la creación de humedales, que son acciones que han permitido el aumento de la biodiversidad en la ciudad.

De ahí, que el próximo año, la CDMX será sede del Foro Regional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con el fin de estimular el apoyo para diversos espacios naturales que muestran el buen nivel de preservación de la vida silvestre.

Los proyectos ambientales que la Ciudad de México ha desarrollado están aumentando, mejorando, y conservando la vida silvestre de diferentes puntos. Este nivel de transformación que vive la Ciudad de México, hace que sea una ciudad comprometida con el futuro, con la naturaleza y el bienestar de quienes vivimos aquí.

Algunos de los lugares que han sido rescatados en los últimos años, incluye, el Parque Ecológico de Xochimilco, el Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental, el Centro de Cultura Ambiental, la Calzada Flotante y el Anfibium, Museo del Axolote y Centro de Conservación de Anfibios del Zoológico de Chapultepec; lugares que se han reestructurado para tener mejores esquemas de revegetación.

Asimismo, se ha llevado a cabo la construcción de más de 800 jardines para polinizadores, la rehabilitación de más de 600 hectáreas en las Áreas Naturales Protegidas. Con ello, se registró el aumento de 42 especies de aves y se tienen más registros de especies que antes no se observaban fácilmente en la ciudad, como el coyote, el lince americano y la zorra gris.

Enriquecer la vida silvestre de la Ciudad de México fue posible al aumento de áreas verdes, con énfasis a jardines para polinizadores, haciendo que la cadena alimenticia se haya transformado.

Un caso singular es el Parque Ecológico de Xochimilco, rehabilitado para ser el hogar de 220 especies de aves nativas y migratorias, y un lugar reconocido como sitio Ramsar, sitio SIPAM (Sistema de Importancia de Patrimonio Agrícola Mundial) de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y es catalogado como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA).

Actualmente hay mil 500 hectáreas nuevas en el norte de la CDMX, y el proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, es uno de los lugares más rescatables en los que se ha invertido dinero (con todas sus controversias) para que tengamos una ciudad verde donde sea posible caminar, correr, andar en bici o incluso sentarse a disfrutar del paisaje.

Además, cada vez hay más espacios dedicados a difundir el conocimiento de la ecología, más humedales verticales, jardines para polinizadores, huertos agroecológicos e incluso una curaduría para reflexionar sobre los impactos del Cambio Climático.

Otro de los espacios que vale la pena destacar, es el Anfibium; un espacio gratuito donde podemos conocer y valorar toda la cadena biológica del ajolote, en el Zoológico de Chapultepec. Aquí es posible conocer diferentes especies de ajolote que hay actualmente en el Centro de Conservación y cuyo reto es tener a las 17 especies existentes.