Arquitectura yucateca: un increíble recuerdo del afrancesamiento porfirista

Fotos: Mérida Yucatán

En el Porfirismo se edificaron increíbles obras arquitectónicas como las de Yucatán.

 

Yucatán tiene la particularidad de que puedes ver la asombrosa arquitectura de diferentes épocas: prehispánica, colonial, moderna y contemporánea. Claro que cada época tiene sus influencias y estilos arquitectónicos. Aunque la arquitectura maya es de las más visitadas, esta ocasión te hablaremos de la arquitectura porfiriana. 

En el siglo XIX la ciudad de Mérida tuvo un gran auge, en buena parte debido al henequén que se exportó a diferentes partes del mundo. Su estilo, como en muchas partes del país, fue de inspiración francesa ya que la élite política y cultural yucateca comenzó a vivir en esta zona del país. 

Si visitas Mérida podrás sentir el aire de una metrópoli francesa, pues el trazado de las calles, las residencias y ornamentos arquitectónicos son neoclásicos. Siguiendo esa misma lógica, los servicios y medios de transporte que se introdujeron entre 1860 y 1914 buscaron hacer de la Ciudad Blanca una capital limpia, ordenada y cómoda que tuviera el mismo desarrollo que en los países más avanzados.

El afrancesamiento de las élites en México representa la expansión del cosmopolitismo que consistió en la adopción de la lengua, modas y la construcción de paseos, edificios públicos, monumentos y mansiones de estilo neoclásico que rompían con la ex colonia hispánica.

El gobierno porfiriano también quiso igualar a París, y Yucatán acogió la “Bella época” en esta ciudad con increíbles ganancias debido al henequén, en donde se edificaron construcciones fascinantes. Aquí se fundó el Hospital General en un convento abandonado, el Instituto Literario de Yucatán en la sede del Comisariato imperial de Yucatán y el Instituto Literario de Niñas en el ex convento de monjas concepcionistas.

Se construyó el Palacio de gobierno, el servicio de tranvías y se comenzó el Paseo Montejo. De hecho, también comenzó a funcionar la primera planta eléctrica que iluminó las cuadras en torno a la Plaza Grande.

Las plazas se embellecieron con muchas estatuas y los edificios emblemáticos de la urbe yucateca se decoraron con bustos de próceres como Agustín O’Horán, José Peón Contreras, Olegario Molina Solís, Norberto Domínguez Elizalde, Crescencio Carrillo Ancona, Rita Cetina Gutiérrez, Porfirio Díaz y Francisco Cantán entre muchos otros.

El Palacio Cantón (ahora, Museo Regional de Antropología e Historia) tiene un hermosa fachada ecléctica que combina elementos barrocos con detalles neoclásicos. Fue construido en 1904 como la residencia familiar de un militar porfirista, y tiene increíbles acabados de mármol en distintos tonos, columnas dóricas, jónicas y vistosos remates que dan forma a techos hacen de este sitio una visita obligada en Mérida. 

Otro gran ejemplo es la Casa Amabilis Merida, donde se incorporó el estilo neomaya a un estilo francés. Esta casa del centro de Mérida es uno de los edificios mejor conservados de inicios del siglo XX.  Tanto los techos, mosaicos y jardines en su interior dan cuenta de un sinfín de motivos ornamentales y hoy es posible acceder a ella, ya que la Casa de la Cultura Jurídica en Yucatán.

Para muchos, el punto más alto de la influencia europea en la arquitectura histórica de Mérida es Casas Gemelas, un par de edificios diseñados por el arquitecto francés Gustave Umbedstock, quien envió los planos desde ultramar a petición de los dueños, los hermanos Cámara Zavala; también puedes ver Casa Montejo, otra belleza de Mérida.