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El Patrimonio Cultural Capitalino puede incluir rituales, actividades y lugares históricos.
Desde hace unos años se vienen analizando proyectos, celebraciones y lugares con el fin de impulsarlos y protegerlos con políticas públicas y que puedan ser declarados patrimonio cultural capitalino. Dos de estos proyectos ya se encuentran en proceso de dictaminación, y otros seis se elabora el expediente correspondiente.
Uno de los que está en proceso de dictaminación es declarar al maguey, la elaboración del pulque y a las pulquerías como patrimonio biocultural y natural de la Ciudad; con la finalidad de recuperar al maguey y sus derivados como un valor nacional, así como las cualidades del pulque.
Asimismo, se busca que el circo tradicional sea parte del patrimonio inmaterial de los capitalinos, ya que es un espectáculo que integra diversas expresiones artísticas y posee un pasado extraordinario, al mismo tiempo que ha formado parte de la historia de las sociedades y su cultura.
Otras festividades que podrían entrar a esta lista son:
- Representación cívica de la Batalla de Puebla en el Peñón de los Baños
- Marcha del Orgullo y los carnavales
- Cultura sonidera
- Plaza Tlaxcoaque
- Río Magdalena (patrimonio biocultural de la capital)
Para que sean declaradas como patrimonio inmaterial de la Ciudad de México, es necesario que las comunidades se acercan para solicitar la declaratoria y después hacer el proceso de análisis y dictaminación. Es un trabajo que dura meses, ya que es necesaria una investigación entre las instancias de gobierno, con organismos autónomos, universidades, además de un trabajo de campo en las comunidades.
Al respecto, en marzo de este 2023, los sonideros solicitaron formalmente ser declarados como patrimonio inmaterial y ya se trabaja en ello. Pero la declaratoria de patrimonio cultural sólo la puede hacer la Jefatura de Gobierno y no se limita a entregar únicamente un diploma.
Estos trámites son más o menos exclusivos de la Jefatura de Gobierno y algunas veces se relaciona con las alcaldías; pero la Jefatura de gobierno es la única que puede emitir una declaratoria con todos los procesos y revisión de comités técnicos. La importancia de las declaratorias no es dar un diploma a ciertos grupos o lugares, sino saber cuál va a ser la estrategia de política pública para protegerlos, difundirlos y que su tradición no desaparezca.
De ahí, que sea un trabajo complejo y tardado, que además incluye una declaratoria como plan de salvaguarda, con políticas públicas para que tengan relevancia en la Ciudad e impulso en la comunidad.
Desde octubre de 2020 se cuenta con la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México, que especifica los elementos y manifestaciones materiales e inmateriales de la actividad humana y del entorno natural a los que se reconoce por tener un valor excepcional con significado social, y que requieren ser salvaguardados.
Esta legislación marca que podrán ser considerados patrimonio cultural inmaterial los actos festivos, lenguas, rituales, técnicas artesanales tradicionales, tradiciones y expresiones orales y usos sociales.
Asimismo, podrán ser considerados patrimonio biocultural los conocimientos y saberes tradicionales, diseños, juegos tradicionales, medicina tradicional, paisajes bioculturales, recursos genéticos, rutas y/o itinerarios bioculturales, tecnologías y tradiciones orales.
De igual forma, en este programa se especificarán, entre otras cosas, la coordinación entre el gobierno federal, organismos internacionales, Gobierno de la Ciudad de México, alcaldías e instituciones académicas para la salvaguardia del patrimonio.