La calle más antigua de la ciudad: la Calzada México Tacuba

Algo tienen los sitios antiguos que nos hacen soñar. Cuando uno sabe que se encuentra en un lugar con historia pareciera imposible no sentir el pasado; lo que le da un toque de irrefutable poesía a la experiencia. El centro de la Ciudad de México es histórico por excelencia, es el nodo desde donde los mexicas construyeron un emporio y una ciudad de  una ingeniería loable que dejó atónitos a los españoles.

Antes de llamarse ciudad, la antigua México-Tenochtitlán, todavía con un futuro borroso ante la llegada de los españoles, fue testigo de la construcción de la Calzada México Tacuba,  parte central que se asentó sobre el Lago de Texcoco con el fin de comunicar a las poblaciones anexas a la ribera, las partes altas de los valles y los caminos rocosos. Cuando a nuestra ciudad se le conocía como México- Tenochtitlán, una de las calzadas que conectaban al islote con las orillas del lago era la Calzada México Tacuba. Actualmente, perdura el mismo trazo, que parte desde Zócalo capitalino hasta el barrio que hoy es Tacuba. Anteriormente, a esta zona se le denominaba Tlacopan, que quiere decir “lugar donde hay varas” en náhuatl. Y tras la Conquista, Tacuba fue otorgada a la hija de Moctezuma por el propio Cortés. Diversas haciendas se comienzan a establecer en los terrenos aledaños del lugar, y pronto los conventos de los franciscanos empiezan a construirse y a funcionar como templos de educación para el pueblo. Hasta nuestros días se mantiene incólume la parroquia de San Gabriel, la iglesia católica más importante de Tacuba.

En esta maravilla de la arquitectura, que trazaron sobre un lago los aztecas, y que iniciaba en el centro histórico, la Calazada México Tacuba fungió un papel indispensable. Se trata de una de las calzadas originales para comunicar a toda la antigua Tenochtitlan.

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Estuvo inicialmente construida en un islote del lago de Texcoco; comunicaba a las poblaciones adyacentes de la ribera del lago, las partes altas del valle y los caminos de tierra firme. Algunos fenómenos históricos sucedieron a través de esta calzada, como el que fue por ella que avanzó el ejército de Hernán Cortés cuando fue derrotado el día de la Noche Triste.

Fue también, pues de alguna manera ya estaba trazada, el hogar de las primeras colonias que crecieron en la ciudad, como la San Rafael o la Santa María de la Rivera. Hoy recibe varios nombres como Tacuba, Hidalgo, Puente de Alvarado, Ribera de San Cosme y México-Tacuba.

Aquí prácticamente se dieron los primeros lugares de esparcimiento de la época colonial conocidos como los tívolis, grandes zonas arboladas, fuentes, hermosos jardines y algunos cenadores. Esta enorme Calzada, en sus diferentes tramos, tiene eclécticos sitios que la engalanan; desde librerías viejas hasta museos, iglesias y edificios icónicos.

Esto es una probada de ello, recorrer la calzada y hacer estas paradas es un requisito cultural:

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Hoy, miles de mexicanos caminan diariamente sobre estos monstruos arquitectónicos, cuyas piedras resguardan un pasado prehispánico, trágico y poético. Para conocer más a fondo cada pequeño espacio de estas calles, se llevará a cabo un recorrido que mostrará los puntos más icónicos de Tacuba, entre los que destacan museosiglesiasmonumentos y cafés.

El legendario Café de Tacuba (recién cumplió 100 años; de ahí el nombre de la banda de Café Tacuba).

Las librerías viejas de la Tacuba del centro.

Plaza de la Santa Veracruz y su iglesia: allí fue enterrado el reconocido arquitecto Manuel Tolsá.

El Museo Franz Mayer.

Templo de San Hipólito (al que acuden muchos fieles a venerar a su San Juditas), San Casiano y la Plaza de San Fernando.

El Panteón San Fernando (el primer panteón civil de México): ahí se resguardan los restos de algunos liberales y de Benito Juárez.

El Museo Universitario del Chopo.

La Ostionería Boca del Río, en la San Rafael.

El árbol de la noche triste (donde se dice que Hernán Cortés lloró su derrota, un ahuhuete muy viejo aún existente), en la colonia Popotla.

La Casa de los Mascarones.

El Museo Nacional de San Carlos.

La Alameda Central.


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