La vida de los dioses, el arte y las raíces mayas llegan al corazón de Nueva York 

Fotos: INAH

Esta exposición en el Met de Nueva York estuvo dedicada a los millones de hispanos que viven en Nueva York hoy en día. 

 

Según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la población de mexicanos que viven en New York es más de 20.6 millones, según el último censo del 2010. Así que los mexicanos en dicho Estado representan cerca de tres cuartas partes de la población hispana durante la última década, sin contar a las personas que no tienen documentos, por supuesto. 

Esa es una de las razones por las que cada vez hay más arte creado y exhibido para la comunidad hispana en general, y para la comunidad mexicana en particular; como es el caso de la exposición La vida de los dioses: La divinidad en el arte maya, que tuvo miles de visitantes en dicha ciudad estadounidense, donde habitan alrededor de 1,200,000 hablantes de alguna de las 30 variantes de esta lengua.

Durante la estancia de dicha expo en el Museo Metropolitano de Arte (Met), las comunidades latinas de Nueva York tuvieron un reencuentro con sus raíces, a través de una magna muestra que reunió obras de la colección de arte antiguo del Met, y otros museos de Estados Unidos y Europa, así como de acervos de países centroamericanos y de México.

Esta exposición fue vista por más de 235,000 personas y tuvo un cierre excepcional con la participación del rapero Pat Boy (“La creación de la sombra”, en maya), oriundo de José María Pino Suárez, Quintana Roo, quien dejó manifiesta la trascendencia en tiempos y espacios de esta civilización.

 Ahora, el centenar de piezas mayas, una veintena de ellas facilitadas por el Gobierno de México, podrá admirarse en el Museo de Arte Kimbell, en Forth Worth, Texas, donde permanecerán hasta el 3 de septiembre de 2023. La investigadora del INAH y co curadora de la exhibición, Laura Filloy Nadal, considera que su exitoso paso por el Met se debió, entre otros factores, al impulso de la Fundación Cultural México-Americana (MexAM) y al involucramiento de 20 organizaciones que trabajan con comunidades latinas, entre las que destaca el Instituto Cultural del Consulado General de México en Nueva York y la Embajada de Guatemala en Washington, D.C.

 Esta colaboración permitió trasladar (en 36 grupos) a 574 residentes de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, 94% de ellos de origen latino, para que recorrieran la exposición con guía en español. La inclusión de este sector resulta significativa si se considera que en esta área o tri-state, residen más de un millón de mexicanos, casi la mitad en la ciudad de Nueva York, donde sobresale la presencia de migrantes poblanos.

Mediante encuestas de salida fue posible conocer que para el 50% de los cerca de 600 visitantes de origen latino, se trató de su primera visita al Met, y para el 42% la primera en un espacio museístico de Estados Unidos.

La vida de los dioses.. involucró otras novedades dentro de la historia de los montajes en el Met. Por primera vez, la cédula introductoria de una exposición se presentó en tres idiomas: inglés, español y maya quiché, “ya que mientras nos inspirábamos en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas antiguos, para la narrativa de esta exposición, nos enteramos del importante número de hablantes de quiché y kakchikel que habitan en Nueva York y en Nueva Jersey”, anota la antropóloga.

Asimismo, al ser una exhibición que homenajea al arte maya, hizo públicas las firmas de seis maestros detrás de monumentos y objetos cerámicos suntuarios que vanaglorian a dioses y linajes de importantes ciudades como Calakmul. La exposición también hizo guiños a la continuidad de la antigua cosmovisión maya entre poblaciones actuales.       

La museografía incluyó un video de la danza de las guacamayas, que se celebra en Santa Cruz Verapaz, Guatemala, donde jóvenes bailarines interpretan una historia mítica que explica los orígenes de las instituciones sociales y el fin de los rituales dedicados a los dioses de la tierra y las montañas, aspecto que conecta con las escenas narradas en milenarias vasijas mayas.  

Sin duda, una muestra dedicada al arte maya que seguirá cosechando éxitos por otras ciudades de EU, y difundiendo el arte maya desde una perspectiva interdisciplinaria que conjugó historia del arte, arqueología y antropología.