Fotos: Naturalista
En México hay 92 especies distintas de tarántulas, de las cuales 93% son endémicas del país y 1 de la CDMX.
En México hay 13 géneros y 92 especies distintas de tarántulas, haciendo que ocupe el segundo lugar del mundo en diversidad de tarántulas. Por si esto fuera poco, el 93 por ciento de las tarántulas de nuestro país son endémicas. De hecho, la diversidad de los arácnidos mexicanos es sólo superada por Brasil, y en el mundo se han contabilizado 144 géneros y 973 especies de tarántulas. No necesitamos más razones para preservar nuestra biodiversidad en general y en particular a las tarántulas.
Lamentablemente, las tarántulas son susceptibles al tráfico ilegal nacional e internacional, ya que cada vez son más buscadas en diversos países como mascotas exóticas. La tarántula Brachypelma es la que más padece el tráfico, pero siete de estas especies se encuentran enlistadas en peligro.
Como sabes, la mayor parte de los arácnidos son depredadores y juegan un papel fundamental en el medio ambiente, pues son agentes de control biológico eficiente ya que se alimentan de pequeños artrópodos como chapulines, cucarachas, escarabajos; y vertebrados como ranas, lagartijas, serpientes, pájaros y hasta roedores.
Además, recuerda que la toxicidad del veneno de los ejemplares Aphonopelma, Brachypelma, y Sericopelma no pone en peligro la vida de los humanos. Sí es cierto que la mordedura suele ser dolorosa y dejar enrojecimiento, hinchazón, y dolor leve que puede durar durante algunas horas antes de desaparecer. Pero no es un veneno mortal para nada.
De las especies de tarántulas que hay en México, hay una especie de tarántula que se distribuye en la zona sur de la CDMX, particularmente en Pedregal. Se trata de la Aphonopelma anitahoffmannae, mejor conocida como tarántula del Pedregal.
Esta especie es endémica de la Ciudad de México, y no representa ningún riesgo para el ser humano. Es una tarántula grande de colores negros y rojizos, con sus hermosas patas gruesas y peludas. Suele vivir oculta bajo las rocas y hojas secas y solo salen para buscar comida o durante la época de apareamiento.
Las tarántulas del Pedregal se alimentan de cucarachas principalmente, y es probable que también puedan consumir roedores pequeños. En caso de mordedura a un humano, su veneno no afecta a las personas.
Puedes ver muchos de estos ejemplares en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, en el perímetro de Ciudad Universitaria. Aunque son tarántulas dóciles en cautiverio no se recomienda que las tengas como mascota. Y sí, el verano es la temporada favorita de estos arácnidos, pero es porque es el tiempo de su apareamiento.
Si llegas a encontrar con una hermosa tarántula, por favor no la mates. No hacen daño. Si te encuentras con alguna en casa, avisa a La Brigada de Vigilancia Animal y el departamento enviará a las personas expertas a tu casa para sacar y preservar este fascinante espécimen.