Fotos: @santiago_arau
Un nuevo volcán en la CDMX ha provocado muchas reacciones y aquí te dejamos los detalles.
La idea de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México se ha extendido muy rápido; de hecho, esta zona forma parte de la Sierra del Chichinautzin, una zona volcánica activa con unos 300 volcanes y esto suena con una gran combinación de entusiasmo y un poco de preocupación por las consecuencias de vivir cerca de un volcán.
Además, esto no es información de algunos grupos conspiranoicos, sino de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que han descrito la forma en que esto sucederá al grado de tensar a los habitantes de la capital mexicana.
Pero todo esto es un poco más complejo. La doctora Ana Lillian Martín del Pozzo, investigadora del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica de la UNAM, declaró en una entrevista a Milenio que en efecto nacerá un nuevo volcán si hay magna en la zona, pero que se desconoce con exactitud el tiempo y lugar exacto en que ocurriría, pero estima que sería pronto y probablemente en la Sierra de Chichinautzin.
En la Serranía del Ajusco hay volcanes monogenéticos, conocidos por hacer erupción una sola vez y después de unos años cesa la actividad. Además, están ubicados en campos volcánicos y pueden pasar más de mil años antes de que busquen otro conducto para salir.
El volcán del Xitle nació hace unos 2.000 años, según el patrón geológico de los expertos de la UNAM, y el nuevo volcán podría nacer muy cerca de ahí entre 800 y 1.200 años, por lo que sugieren estar al pendiente. Cabe resaltar que eso no implicaría una erupción del Xitle. Pero los expertos señalan que los ciudadanos estaremos siendo informados autoridades en el tema, con el fin de asegurar su seguridad.
Asimismo, la UNAM reiteró pasarán muchas generaciones antes de presenciar este fenómeno geológico; pero a diferencia de un volcán poligenético, como es el caso de el “Popo” o “Don Goyo” sería un volcán con una existencia corta y mucho más pequeño.
En ese sentido, el Popocatépetl, Iztaccíhuatl, La Malinche y el Pico de Orizaba son el producto de una la cadena volcánica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una extensa franja de unos 40 mil kilómetros que concentra el 75% de volcanes del mundo, al que no pertenecería el nuevo volcán.