En Hueypoxtla se explora e investiga los restos óseos de una cripta histórica con 72 sepulturas

Fotos: Luis Gerardo Peña Torres. INAH.

INAH explora los restos óseos de una cripta histórica en Hueypoxtla, en Estado de México.

 

Hueypoxtla es un rincón del Estado de México con una población que apenas rebasa los 4 mil habitantes; pero cientos de años atrás se construyeron criptas debajo de la parroquia de San Bartolomé Apóstol, su principal templo religioso. Ahí colocaron los cuerpos de muchas personas cuya identidad busca reconocer un proyecto del INAH, a cargo de expertos del Laboratorio de Bioarqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), que comenzó en mayo de 2023 con una temporada de campo, en donde abrieron dos de las sepulturas ubicadas en el mausoleo subterráneo.

Aunque desde 2018 se han hecho estancias de trabajo, enfocadas en el registro del sitio, este año fueron avaladas por el Consejo de Arqueología del INAH, en donde un grupo de investigadores formado por antropólogos físicos, arqueólogos y etnohistoriadores, exploró las osamentas contenidas en el par de pequeñas cavidades.

Perla Ruíz Albarrán, técnica encargada del Laboratorio de Bioarqueología de la ENAH, se trata de un proyecto de gran importancia que surgió por invitación de los habitantes de Hueypoxtla: “Ellos buscan conocer quiénes están enterrados aquí. Por eso usamos un enfoque interdisciplinario para indagar entre la población y saber qué dice su historia oral sobre la cripta” dijo en un comunicado de prensa.

 De este modo, se trabaja para esclarecer aspectos como el desarrollo del propio inmueble católico, pues aunque se sabe que hacia fines del siglo XVI se fundó un primer templo, los rasgos neoclásicos de la parroquia indican que el recinto fue ampliado con el paso del tiempo.

La cripta que está siendo investigada, se ubica bajo la nave central de la parroquia, mide 30.4 metros en dirección este-oeste. Hay un pasillo central flanqueado por dos paredes en las que, a su vez, se alinean diversas columnas con tres lóculos cada una, y que suman 72 sepulturas en total.

“Este número no necesariamente equivale a 72 individuos inhumados, ya que seguramente hay más, por ejemplo, en uno de los lóculos que abrimos esta temporada encontramos a dos neonatos”, explica la antropóloga física. Además de definir cuántos individuos hay en la cripta, y tener mayores datos sobre sus edades al fallecer, sexo, patologías e, incluso, sus nombres, se busca conocer las costumbres funerarias:

 “Se observan diversas evidencias materiales: un adulto inhumado en ataúd, otro envuelto en un petate, uno más al que le colocaron piedras encima e infantes que portan coronas de metal en la cabeza”, detalla Ruíz Albarrán.

Asimismo, como medida de conservación para evitar exponer a los restos óseos a cambios de clima, y como una muestra de respeto a la comunidad, todos los trabajos se hacen in situ. En cada lóculo intervenido por el equipo de la ENAH, se realiza fotogrametría para tener un registro 3D. 

Asimismo, se ha cuidado el registro arqueológico y la clasificación de los tiestos cerámicos, fragmentos de obsidiana y de huesos animales que fueron usados como material de relleno durante el sellado de los nichos.

A partir de las más de 30 entrevistas realizadas, hasta ahora, por el equipo de etnohistoriadores del proyecto, encabezado por Mundo Ramírez Camacho, se reconstruye la historia oral de la cripta. Los testimonios narran que entre los siglos XIX y XX, el mausoleo fue olvidado por los pobladores, de allí que, hacia la década de 1920, cuando se cambió el piso de la iglesia, el espacio funerario fue redescubierto.

Este contacto ha generado un sentido de arraigo entre la población, que considera que quienes están en las criptas son sus ancestros y han generado diversas hipótesis a partir de los datos transmitidos de una generación a otra. Se espera que la investigación en el archivo parroquial y en otros acervos, como el del municipio o los de las diócesis de Texcoco y Cuautitlán, permita aclarar cuándo se edificó la cripta y quizá identificar quiénes fueron depositados en ella.