Encuentran los restos de un barco virreinal durante excavación de obras del trolebús en Chalco

Fotos: INAH /Guillermo Hernández García

Estas piezas podrían pertenecer a un tipo de bergantín luego de la caída de Tenochtitlan en 1521.

 

En las obras de excavación para la construcción de las vías del nuevo trolebús Chalco-Santa Martha, se identificaron siete bloques de madera de un metro de largo, por 25 centímetros de espesor y entre 30 y 40 centímetros de anchura; que pudieron pertenecer a una embarcación que surcó las aguas del lago de Chalco hace más de 400 años. 

Estos restos fueron descubiertos por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en los límites de los municipios mexiquenses de Chalco de Díaz Covarrubias e Ixtapaluca.

Los bloques de madera fueron descubiertos dentro de un predio que albergará al edificio terminal del trolebús, además de otras evidencias arqueológicas a 2.5 metros de profundidad, que indican la existencia de una aldea que debió situarse en la orilla noreste del antiguo cuerpo lacustre que pudo ser ocupado del 1325 al 1521 d.C. y durante los inicios de la época novohispana.

El arqueólogo Guillermo Hernández García, señaló en comunicado de prensa, que los restos de madera presentan una curvatura externa, tienden a ser convergentes y lucen otra curva, menos pronunciada, en su parte interna: “Los extremos se observan casi rectos a modo de muesca, al parecer con la finalidad de funcionar como límite de algún objeto de similares dimensiones”.

 Dada la forma, estructura y dimensiones de la madera hallada, se cree que son varengas (una pieza curva del barco) de un tipo bergantín que navegó en el lago luego de la caída de Tenochtitlan en 1521. También se planteó que los elementos corresponden a bloques de madera colocados en un dique o encalladero –un acalco, en náhuatl– para canoas de la citada aldea ribereña. Además de estos vestigios, en el predio se localizó parte de una canoa de un metro de longitud, y fragmentos circulares de lo que probablemente sea el extremo proximal de un remo de madera.

Todos los restos están resguardados en un laboratorio del proyecto ubicado en Chalco y se continúan estudiando para su conservación preventiva y la realización de un estudio tridimensional de las mismas. También se espera hacer exámenes que permitan identificar las especies de árboles a partir de las cuales fueron creados los vestigios arqueológicos.