UNAM abre Centro de Estudios Mexicanos en las instalaciones de la Universidad de Cuba

Fotos: @UdeLaHabana

El nuevo centro de la UNAM en la Habana, impulsa la investigación interdisciplinaria, y la movilidad de estudiantes y académicos,

 

La Universidad Nacional Autónoma de México abrió una sede en la República de Cuba. Se trata del Centro de Estudios Mexicanos (CEM), , localizado en la Universidad de La Habana; y tendrá como tarea impulsar la cooperación y el intercambio académico con las instituciones de educación superior de la isla, así como con los institutos de investigación.

Asimismo, intensificará la movilidad de estudiantes y de docentes, ayudará a diversificar la teórica de los participantes, del papel que juega la ciencia moderna, y otros temas que requieren de enfoques multidisciplinarios relacionados a la salud, medio ambiente, energía.

Para inaugurar el CEM, estuvo presente el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, quien inauguró la Primera Escuela de Verano: “Programación Científica Avanzada en Python-Latinoamérica (ASPP LATAM)”, donde se ofrecen conocimientos y técnicas avanzadas de programación a alumnos de posgrado de México y de América Latina, con la participación de científicos de 12 instituciones de Estados Unidos y Europa.

En la Unidad de Seminarios “Dr. Ignacio Chávez”, el rector agradeció la colaboración entre la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), y la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de esta casa de estudios, para realizar este ejercicio y repetirse periódicamente. 

En la primera edición de la Escuela de Verano, participan 30 alumnos de posgrado de la región, quienes fueron rigurosamente seleccionados. Asimismo, afirmó que a la Escuela de Verano le anteceden una docena de ellas efectuadas en Europa y Australia. Finalmente, agradeció al cuerpo docente su tiempo y dedicación, en beneficio de los estudiantes mexicanos y de América Latina.

El secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, subrayó: la Escuela es un fuerte ejemplo de cooperación y colaboración nacional e internacional, pues los alumnos provienen de 10 diferentes institutos de la Universidad Nacional, cuatro universidades del país y dos más de Ecuador; mientras los docentes son seis de Europa e igual número de universidades de Estados Unidos.

 

Esta Escuela impartirá una selección de técnicas avanzadas de programación y mejores prácticas que son estándar, tanto en la ciencia como en la industria computacional, y todas las herramientas que se empleen serán de libre acceso. Se utilizará el lenguaje de programación Python que es sencillo para los principiantes y ha resultado sumamente eficaz para las simulaciones científicas y análisis de datos, en todas las áreas de la ciencia.

De igual forma, el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee Alardín, recalcó la diversidad disciplinaria de los participantes, pues la mayoría de los problemas que debemos resolver -en temas de salud, medio ambiente, materiales, energía, y los retos sociales derivados de ellos- requieren de enfoques multidisciplinarios y el cómputo científico es de gran ayuda para ellos.

El nuevo Centro de la UNAM en Cuba, implementa programas de apoyo a los estudiantes, becas alimenticias y económicas y de fomento a la ciencia. Entre ellos están los talleres “Sor Juana Inés de la Cruz”, cursos básicos de computación y de certificaciones, así como programas de movilidad académica para que profesores de física de nivel medio superior acudan al Centro Europeo para la Investigación Nuclear, entre otros.

Los profesores son científicos globalizados quienes utilizan la filosofía de acceso libre para compartir sus conocimientos a un auditorio mundial. Es decir, no es necesario comprar software privado para hacer investigación de punta. De igual forma, resaltó la importancia de esta filosofía para el desarrollo de la ciencia y la formación de científicos en América Latina.

En la ceremonia inaugural, el rector de la UNAM, Enrique Graue, y su homóloga en la Universidad de La Habana, Miriam Nicado, coincidieron en destacar los beneficios recíprocos que esta nueva sede traerá para el desarrollo académico de ambas naciones. Graue agradeció la hospitalidad de la Universidad de La Habana, una institución hermana, con la que ya existen importantes lazos académicos históricos y de amistad.