Fotos: Wikicity
El Monumento a la Fundación de Tenochtitlan nunca ha sido objeto de controversia, ya está dicho… o quizá no.
La mitología mexica refiere que Huitzilopochtli ordenó que sólo se fundaría su reino en aquel lugar donde fuera hallada “un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente”. No se sabe cuánto tiempo deambularon los mexicas, pero seguramente fue bastante, porque a pesar de encontrar la tierra prometida tuvieron tiempo de edificar tres ciudades.
El mito de la fundación cuenta que México-Tenochtitlan fue poblada por un grupo de tribus nahuas migrantes desde Aztlán, lugar cuya ubicación precisa se desconoce. Pero se asentaron por las inmediaciones del lago de Tetzcoco, y diversos puntos de la Cuenca de México que estaban sujetos al altépetl de Azcapotzalco.
La migración concluyó cuando fundaron su ciudad en un islote cercano a la ribera occidental del lago. Pero las excavaciones arqueológicas apuntan a que el islote de México estuvo habitado desde antes del siglo XIV y que la fundación de Tenochtitlan pudo ser posterior a la de México-Tlatelolco. Como sea, México-Tenochtitlan se convirtió en un altépetl independiente tras el establecimiento de una alianza con Texcoco y Tlacopan que derrotó a Azcapotzalco.
Tenochtitlan fue la capital del Imperio azteca; pero también se debió a que durante la colonia se decidió fundar la capital del Virreinato de la Nueva España en dicho lugar, y sucesos posteriores continúo siendo la sede del Primer Imperio mexicano, la capital de los Estados Unidos Mexicanos, etc., Aunque es muy probable que no haya sido en lo que hoy conocemos como el Centro Histórico, donde fue hallada la evidencia que necesitaba Huitzilopochtli para crear su reino; hoy en día aceptamos que aquí fue y que mezclar el mito con la historia en realidad es algo agradable.
La Plaza de la Fundación es un lugar en pleno centro histórico, que celebra la legendaria fundación de la Gran Tenochtitlan en 1325. En realidad es una pequeña réplica justo en la esquina sureste, donde están las escaleras que llevan a la estación de Metro Zócalo/Tenochtitlán; donde se encuentra este monumento. Más precisamente, es en la esquina de Pino Suárez y Circuito Plaza de la Constitución en el centro de la Ciudad de México.
Se hace referencia a que esta obra es el one hit escultórico de Carlos Marquina. En ningún lado se dice quién fue, o quién es Carlos Marquina; tampoco hay referencias a otras de sus obras, ni un registro que brinde datos sobre este artista o artesano. Más bien es algo que se dijo en un momento y se quedó grabado sin saber nada de dicho artista.
Lo que se sabe de esta pieza es que está montada sobre un mosaico que muestra pasajes del Códice Mendocino, consta de 3 hombres y una mujer con su pequeño hijo, todos aztecas, los cuales están observando la señal que Huitzilopochtli les habría indicado para la fundación de su reino, un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente.
Esta escultura fue inaugurada el 13 de septiembre de 1970, por el entonces presidente de la república Lic. Gustavo Díaz Ordaz. La obra definió la plaza poco después de su inauguración, pero el monumento data precisamente del momento en que Ciudad de México inaugura el metro. Llevaba casi una década construyendo intensamente metros “modernos”.
En la actualidad, la plaza sirve está relacionada con las operaciones gubernamentales tanto en el Palacio Nacional como en otras instalaciones de la zona. Fue utilizada por activistas que organizan manifestaciones en toda la zona del Zócalo y sobre todo es una zona de sombra que acoge a viajeros y visitantes, oficinistas y artistas, precisamente la mezcla que debe tener una plaza de la ciudad.
Monumento a la Fundación de Tenochtitlan
Dónde: José María Pino Suárez, Centro Histórico, CDMX.
Cuándo: todos los días del año
Entrada libre