Fotos: EFE
Descubren ofrenda de 16 cuchillos en zona arqueológica de Kulubá en Tizimín, Yucatán.
El yacimiento arqueológico maya de Kulubá es poco conocida ya que se comenzó a explorar apenas en 2019, mediante excavaciones conducidas por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. Es un sitio arqueológico en el municipio de Tizimín, Yucatán.
Ahora que el descubrimiento avanza, se ha confirmado la existencia de un palacio al oriente de la plaza principal, que al parecer fue usado por la élite maya. Y este 2023, arqueólogos reportaron el descubrimiento de 16 cuchillos de sílex y obsidiana.
“La ofrenda se encontró en la plataforma de los depósitos semisubterráneos que forma parte de la plaza central de Kulubá, que pertenece al municipio de Tizimín”, reveló Alfredo Barrera Rubio, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La estructura donde estaba el nicho de la ofrenda se ubica en el suroeste de la plaza central de ese sitio maya-tolteca, que tenía una relación comercial con Ek Balam y Chichén Itzá.
Los hallazgos de Kulubá se han revelado en el Congreso Internacional de Mayistas en CDMX, en donde se dijo que la ciudad cuenta con cinco Palacios: de los Mascarones, de la U, Los Chenes, de los Pilares y de la Ocupación de los Itzáes. La ofrenda de cuchillos se descubrió durante la cuarta temporada de trabajos de excavación y corresponde a la segunda y última etapa constructiva de la plataforma: el Clásico Tardío (600-900 a.C.) y el Clásico Terminal (850 a 1.050 a.C.).
“La importancia de la ofrenda es de su carácter ritual, ya que la estructura tenía una función, un simbolismo dentro de la cosmovisión de los antiguos pobladores”, aseguró el investigador.
La ofrenda lítica estaba a un costado de la plataforma de los depósitos semisubterráneos que tiene una losa de piedra que servía para sacrificios, ofrendas y en su interior se almacenaban productos de tributo, como cacao, sal y semillas de ramón.
Sobre los sacrificios, Barrera Rubio dijo que “si Kulubá tiene una plataforma de sacrificio, entonces hubo sacrificios humanos y en general de animales”. El arqueólogo Cristian Hernández González, investigador del material lítico del Proyecto Kulubá, destacó la importancia de la ofrenda en el sitio que fue un enclave de Chichén Itzá.
“La ofrenda la conforman 16 piezas: tres de sílex y 13 obsidiana, materiales que no están disponibles en la península de Yucatán, se trajo de lugares lejanos, como Guatemala y del centro de México”, explicó: “de acuerdo con un estudio macroscópico de huellas, los cuchillos nunca se utilizaron”.
Sobre los restos humanos hallados en las cuatro temporadas en Kulubá, Barrera Rubio aseguró que ninguno pertenece a algún dignatario maya del lugar: “Encontramos entierros secundarios y una especie de osario, pero los 12 hallazgos más recientes en el Palacio de los Pilares no tenían ofrendas, lo que indica que fueron esclavos o cautivos sacrificados”, precisó. En otro costado del palacio maya encontraron solo cráneos “que se tiraron en un espacio donde no había ofrendas, significa que esas personas no eran de élite”.