El dinosaurio carnívoro de Coahuila revela que poseía una inteligencia superior

Fotos: Zócalo web media

Este dinosaurio forma parte del gran legado paleontológico que puedes conocer en Coahuila. 

 

Saltillo es el paraíso de los paleontólogos mexicanos, de los especialistas en lagartos terribles y de los amantes de los dinosaurios. En esta ciudad se han encontrado diversos fósiles, incluyendo el de una nueva especie de dinosaurio herbívoro de gran tamaño, cuya principal característica es una cresta alargada y grande llamado parasaurolofino, que también se había encontrado en Estados Unidos y Canadá.

Es un ejemplar que vivió hace 72 o 73 millones de años en lo que actualmente es Coahuila, y se encontró sepultado en buen estado de preservación como para describirlo de forma adecuada. Esta nueva especie fue nombrada Tlatolophus galorum, lo que se traduce (del náhuatl y el griego) como “cresta palabra”, debido a la peculiar forma de la parte superior de su cráneo. 

Otro de los grandes hallazgos que se han dado en la región fue el de la paleontóloga mexicana Martha Carolina Aguillón, quien hizo un hallazgo de los restos de un cráneo pequeño que no correspondía con los dinosaurios identificados hasta entonces en la región; fue encontrado en medio de las rocas de Cerro del Pueblo, al sur de Coahuila. 

Fue después de muchos estudios, que se pudo revelar la profundidad de este hallazgo: es un fósil de troodóntidos, un grupo de dinosaurios carnívoros con una capacidad cerebral superior a la de cualquier otra especie, que habitaron México hace más de 74 millones de años. 

Este descubrimiento aumenta la diversidad de dinosaurios descubiertos en Coahuila, y aporta una nueva pieza en el rompecabezas geológico que busca reconstruir cómo era el mundo justo antes del evento de extinción que puso fin a la era de los dinosaurios; y que se preservar en el Museo del Desierto: el centro de investigación y de divulgación de dinosaurios más relevante de México. 

Asimismo, la paleontóloga Aguillón, también partició en el descubrimiento del  Coahuilaceratops magnacuerna o “cara con cuernos de Coahuila de cuernos grandes “;  la única especie conocida del género extinto Coahuilaceratops de dinosaurio ceratópsido.

Este ejemplar medía unos dos metros de altura y cuatro metros de longitud. Aunque se basa en restos incompletos, se cree que Coahuilaceratops posee uno de los cuernos más grandes de cualquier dinosaurio actualmente conocido, que rivaliza en tamaño absoluto con los de chasmosaurinídos más grandes como Triceratops y Torosaurus. Se estima que sus cuernos han sido de hasta 1,2 metros largo.​ Tenía un cráneo de 1.8 metros de largo y su peso podría oscilar entre las cuatro y cinco toneladas.

Sobre el hallazgo de los restos pequeños del cráneo, es el más reciente de una serie de gigantes extintos que en las últimas décadas y a través de una campaña del gobierno estatal, han posicionado a Coahuila como ‘tierra de dinosaurios’.

Se cree que tenía un cuerpo cubierto de plumas, y que fue un dinosaurio de 1,3 metros de altura y poco más dos metros y medio de largo no alcanzaba las proporciones de los grandes tiranosáuridos que también habitaron el norte de México; poseía una característica única que desde hace décadas se ha convertido en un polémico objeto de estudio de los paleontólogos: una capacidad cerebral superior a la de cualquier dinosaurio.

“Se trata de un dinosaurio con un cerebro más grande en relación a su cuerpo”, explica Héctor Rivera Sylva, jefe del Departamento de Paleontología del Museo del Desierto. Los restos del cráneo revelan que poseía una visión muy desarrollada, con ojos grandes y posicionados hacia el frente, además de un olfato fino, características que llevan a los expertos a especular sobre sus posibles hábitos nocturnos. 

Finalmente, concluye Martha Carolina Aguillón, este hallazgo es clave para el boom de la paleontología en el Estado, que trajo consigo una inversión gubernamental inédita y cooperación científica internacional que permitió dar los primeros pasos en la identificación de dinosaurios en el país.