El fin de las palmeras en CDMX, cuidados, enfermedades y ejemplares muertos

Foto destacada: Sedema

Se terminan las palmeras en la CDMX, hermosos ejemplares que están siendo sustituidos por otras especies.

 

Hace poco se derribaron las emblemáticas palmeras de la colonia Narvarte, como parte del programa de saneamiento y sustitución de ejemplares, puesto que desde el año pasado, una infección atacó a 155 ejemplares de los 200 que hay en la alcaldía Benito Juárez, que poco a poco están siendo derribados y sustituidos.

Pero esta situación no es nueva, ya que desde 2012 se recibieron los primeros informes de palmeras muertas o enfermas; aunque fue hasta el 2019 que esto comenzó a ser un “problema” que se atiende; aunque en realidad, en la CDMX una palmera solo puede vivir entre 50 y 60 años, así que están cumpliendo su tiempo.

@ExaArq

Hay casos peculiares, como es el caso de La Palma de la glorieta de Avenida Reforma que alcanzó 100 años, una tercera parte de lo que vive una palmera en su ambiente natural que suele ser de 200 a 300 años. En 2021 se contabilizaron 14 mil palmeras en la CDMX, pero hace poco se dijo que solo hay 11 300; de las cuales cerca del 60 por ciento tiene algún tipo de plaga o enfermedad.

Con el fin de rescatar a las palmeras de la ciudad, y otras especies afectadas, como los fresnos con muérdago, se ha invertido cerca de 60 millones de pesos. Cuando se determinó la causa de muerte de las Palmeras, fue, principalmente, unos insectos llamados picudos negros y rojos, insectos que en tres meses matan a las plantas, puesto que se alimentan de ellas. 

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Los picudos taladran la parte más alta del tronco para introducir sus huevecillos. Al nacer, las larvas se alimentan de las fibras de la planta y forman un capullo para pasar a la etapa crisálida para madurar. Una vez que el insecto está desarrollado, se alimenta de la palma y hace agujeros de hasta dos centímetros en las zonas cercanas a la corona de la planta para salir de ella.

Es por eso, que la Secretaría del Medio Ambiente, se dedica a la detección de este insecto y para evitar que maten a las palmeras, se han instalado sensores que detectan en tiempo real las vibraciones de los picudos, incluso en su estado de larva. “Estos aparatos son detectores sísmicos. Es un microsensor, como un tornillo metálico, que cuando el insecto se posa en la palmera y penetra para poder dejar las larvas provoca una onda, la cual es detectada por el aparato y automáticamente manda un mensaje a una red especial, que se va monitoreando en tiempo real”, indicó la especialista forestal Laura Sánchez Pineda, en entrevista para el periódico El Sol de México.

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La empresa que instala los dispositivos en las palmeras es Cross Technologies. También es la empresa que invierte en los sensores y de la programación para generar los datos. La instalación de los dispositivos va por parte de las autoridades para prevenir la presencia y posible propagación del insecto, que de hecho ya se ha detectado también en Puebla y Jalisco.

Cuando se le detectan picudos a las palmeras, los insectos son encapsulados, se corta el área y en caso de ser necesario, se incinera para evitar que las larvas invadan otros ejemplares. Aunque finalmente, lo mejor es siempre prevenir a los insectos invasores que suelen llegar en productos importados de Asia y Europa. En algunas otras ciudades donde las palmeras padecen situaciones semejantes, como España, Italia, África, Arabia Saudita, Israel y Estados Unidos, las autoridades usan estos chips para proteger a sus palmeras, lo cual resultó en el control de la plaga de picudos.

A pesar de todos la inversión, los intentos de prevención y cuidado que se le dan a las palmeras de la CDMX, es bastante posible que estemos presenciando el fin de estos árboles en la ciudad. Ya que todas las palmeras retiradas son sustituidas por palmas hoja de abanico, jacarandas, liquidámbar, encinos siempre verde, pata de baca y árboles frutales 

En efecto, solo gozaremos de ver palmeras en la ciudad, hasta que la última quede en pie. Pero ya no se volverán a plantar palmeras en CDMX.