Fotos: Sectur cdmx
Los pueblos, barrios y comunidades indígenas de la CDMX, pronto podrían ser Patrimonio Cultural Inmaterial.
Declarar una manifestación, actividad o incluso alimentos y bebidas como Patrimonio Cultural Inmaterial; le brinda a la población beneficiada la posibilidad de contar con un acervo de conocimientos y técnicas que se pueden transmitir de generación en generación. Además, ofrece la posibilidad de acceder a estímulos económicos para llevar a cabo la transmisión de conocimientos y visibiliza la importancia del patrimonio para toda la comunidad.
Desde hace muchos años, el gobierno de la Ciudad de México intenta crear y mejorar el marco legal que fomente, proteja y difunda la identidad de sus pueblos y barrios originarios, así como de las comunidades indígenas residentes.
Pero fue apenas hace unos días, que el diputado del PRI Fausto Zamorano Esparza propuso a las autoridades capitalinas que declaren como patrimonio cultural inmaterial a los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes en la Ciudad de México.
Dicha propuesta se llevó a cabo a la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México, en donde el legislador explicó que el objetivo es reconocerles a esos grupos la importancia que tienen sus culturas, expresiones, manifestaciones; además de contrarrestar los problemas que haya o puedan derivar de la falta de su reconocimiento en el Sistema de Registro y Documentación de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas residentes en esta ciudad.
Asimismo, el diputado explicó: “Se han registrado hasta 197 pueblos y barrios originarios de la capital; no obstante, la Secretaría de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes sólo reconoció a 50 de ellos, cifra que no representa ni el 50 por ciento del total”.
En ese sentido, subrayó que con dicha omisión se les violenta otros derechos fundamentales como el acceso al agua, pues al no considerar sus territorios como lugares de preservación, las empresas inmobiliarias hacen grandes construcciones acaparando el líquido y dejando desprotegidos a los pueblos y barrios.
El diputado también recordó que cada uno de estos pueblos, barrios y comunidades tienen y preservan su propia cultura, idioma, tradiciones y cosmovisión; sin embargo, “pueden enfrentar desafíos relacionados con la discriminación y la preservación de su identidad cultural”.
En la proposición exhortó al Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, y a la titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Claudia Stella Curiel de Icaza, para que en el ámbito de sus competencias, analicen la viabilidad de hacer la declaratoria como patrimonio cultural inmaterial a los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes en la capital.
Lo que resulta alarmante, es que pese a los registros de la Ciudad de México se han tenido hasta 197 pueblos y barrios originarios de la capital, la Secretaría de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI) del gobierno local, solo haya reconocido a 50 de ellos, una cifra que apenas está por arriba del 26 por ciento del total y que pone en peligro su derecho a la auto adscripción.
Por ahora, la proposición presentada por el diputado, solo ha sido un punto de acuerdo que se turnó para su análisis y dictaminar a la Comisión de Derechos Culturales del recinto de Donceles y Allende.
La declaratoria de este tipo, sin duda, podría disminuir los desafíos relacionados con la discriminación y la preservación de la identidad cultural de los pueblos indígenas en el entorno urbano; además de enfatizar que forman parte esencial de la diversidad cultural y la herencia histórica de la ciudad.
Finalmente, reconocer y valorar su presencia, promover su inclusión y respetar sus derechos, es fundamental para una ciudad más inclusiva y equitativa. Esperamos que pronto sean declarados como patrimonio cultural inmaterial a los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes en la ciudad.