Fotos: sedema
Se espera que La Brecha sume nuevas áreas verdes y será otro gran espacio para toda la comunidad de Tláhuac.
Todos los humedales que hay tanto en la CDMX como en el Valle de México, son de gran importancia para la conservación del suelo. Los humedales que hay en Tláhuac tienen la ventaja de beneficiar a la planicie lacustre de Chalco, Xochimilco y del Estado de México y algunos de ellos formab parte del territorio declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en 1987, como Patrimonio Mundial, Natural y Cultural de la Humanidad.
Pero desde hace varios años, algunos humedales de Tláhuac están en riesgo de perder su integridad como socioecosistema debido a los incendios provocados, tiraderos irregulares de residuos de la construcción y la construcción de viviendas regulares e irregulares.
El Bosque de Tláhuac fue construido en 1992 sobre los escombros del material retirado en la Ciudad de México luego del terremoto de 1985. Y desde esas fechas se han hecho diversos estudios geofísicos y de mecánica de suelo para la rehabilitación del principal cuerpo de agua que formaba el lago de Tláhuac.
Con el fin de proteger el lugar, el lago fue del Bosque de Tláhuac fue dividido en cinco humedales. No obstante, a pesar de todos los esfuerzos que se han llevado a cabo para su protección, ha sido muy lenta la división y el llenado de agua de los cinco humedales, lo que había impedido su reapertura.
Esta rehabilitación forma parte de la remodelación integral del Bosque de Tláhuac, ya que el lago de Tláhuac se secó por el terremoto del 2012, tenía siete oquedades, basura y grietas en la mitad del lago cuya profundidad llegó a ser de dos metros en algunos tramos. Asimismo, se tuvieron que salvar carpas, tortugas, patos migrantes y culebras que habitaban ese cuerpo de agua.
En 2019 se dio a conocer que las reparaciones del lago habían fracasado, cuando la grieta se volvió a abrir, dejando a este sitio de nuevo sin agua, las plantas, el pasto y otros vegetales invadieron su superficie y sirvió para que las vacas de establos cercanos pastaran.
En 2022 se volvieron a emprender acciones para rescatar el Bosque de Tláhuac y terminar los cinco humedales. Se espera que sea a finales de este 2023 cuando se abra al público un nuevo humedal que abarca 4.9 hectáreas, ubicado a unos pasos del cuartel de la Guardia Nacional construido en 2022 en dicha área protegida.
Además, se trata de un corredor biocultural a espaldas del Bosque de Tláhuac y en el límite de los canales de agua que separan San Gregorio Atlapulco y San Luis Tlaxialtemalco, ambos en la alcaldía Xochimilco. Es un proyecto que costó 9 millones de pesos se divide en dos áreas. La primera aloja servicios como estacionamiento, sanitarios, caseta de vigilancia y un centro de abasto en proceso de adaptación para que los productores locales vendan hortalizas.
La segunda se conforma de áreas para hacer ejercicios, juegos, cancha de usos múltiples y un sendero rodeado de señalética con información sobre las especies animales y vegetales que se preservan en dicha área considerada zona de amortiguamiento o Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.
La Brecha es un corredor biocultural con miras a conectar los canales de Xochimilco con los de Tláhuac, en específico, con el Lago de los Reyes Aztecas. En ese tramo se planean recuperar áreas verdes invadidas, hacer un parque, crear una conexión de servicios para productores, tener un conector verde, y un corredor biológico de especies.
En cuanto a los humedales que forman parte del pabellón de la zona patrimonio donde habrá información de los pueblos lacustres de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta; se ha informado que tendrá miradores, estanques para la propagación de plantas acuáticas y un ajolotario.