La estación de monitoreo para colibríes es única en el mundo.
Los antiguos mayas creían que los colibrís eran los encargados de llevar el alma de los guerreros fallecidos en batalla al reino del otro mundo. Estas aves son exclusivas de América. Existen 330 especies, 58 pertenecen a México, de las cuales 17 se reproducen durante el verano en Estados Unidos y Canadá y posteriormente emigran a este país para pasar el invierno. El 98 por ciento de su dieta es el néctar que proviene de las flores. De acuerdo con María del Coro Arizmendi Arriaga, profesora e investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, éstas aves producen esa miel como una recompensa para los colibríes para que las visiten y así muevan el polen que es la célula masculina de la planta y la transporten hacia otra planta en donde está la parte femenina. De esta forma las flores llevan a cabo la reproducción sexual. Los colibríes son los responsables de polinizar un gran número de especies en la naturaleza, le ayudan a reproducir sus frutos y sus semillas, que serán la nueva planta. Aunque son tan pequeños, difícilmente se asustan con la gente. Es así que dentro de la ciudad, está de moda colocar bebederos para ellos en todas partes. Dentro del Parque Naucalli se está formando el primer santuario de colibríes de Satélite. Este espacio se ha creado gracias a Adopta un Colibrí y aquí te contamos de qué se trata. Adopta Un Colibrí, es un proyecto fundado por Diana Bellini, una protectora colibrí que por más de un año ha sido responsable de: -Difundir información correcta y actualizada para la preservación de los colibríes en distintas partes del mundo. -Colaborar con espacios para la rehabilitación y reintegración de los colibríes en la naturaleza. -Donar plantas, plantar, y cuidar el Santuario creado por Adopta un Colibrí. -Crear opciones de alimentos para hogares en la CDMX que quieren ayudar a los colibríes -Explicar cómo funciona un bebedero de colibrí responsable. -Creación de un Kit Colibrí con el cual contribuye a la creación del Santuario Colibrí. Directamente en el perfil de Adopta un Colibrí puedes adquirir plantas polinizadoras, macetas, bebederos de colibrí y el Kit Colibrí. El Kit Colibrí es la forma en la que Diana puede seguir ayudando a los colibríes, comprar más flores, pagar al jardinero del Santuario para mantenerlo y pagar publicidad para difundir y concientizar a las personas sobre los problemas a los que se enfrentan los colibríes. Tiene un costo de $500 MXN y te convierte en un cocreador del Santuario de Adopta un Colibrí. Éste incluye un dije colibrí, 3 discos de la Mezzosoprano Díana Bellini, un certificado de cocreador del Santuario, una guía digital para ayudar a los colibríes y un calendario pintado a mano por Namhiko Nishizaki. La mejor forma de ayudar es creando espacios con plantas polinizadoras donde los colibríes puedan comer de manera saludable. Esta es la razón fundamental de la creación de este santuario, el cual se ha logrado mantener gracias a la venta de los Kits Colibrí, los cuales son adquiridos en @adoptauncolibri. La otra opción es creando un bebedero responsable, el cual puede crearse con cualquier envase de vidrio limpio y llenarlo de una mezcal de agua filtrada con azúcar blanca refinada común (Por cada medida de azúcar, 4 veces de agua filtrada). El bebedero responsable debe lavarse diario, y en caso de hacer mucho calor, se deberá lavar cada 3 o 4 horas. El Santuario creado por Adopta un Colibrí se encuentra dentro del Parque Naucalli, ubicado en el municipio de Naucalpan de Juárez. Este espacio cuenta con siete jardineras y 400 plantas polinizadoras que ayudan a combatir la extinción de esta pequeña ave en la CDMX y sus alrededores. Salvias, hibiscos, lantanas, calistemos, lavandas y más, ayudan a que los colibríes tengan un lugar seguro para alimentarse y convivir. Puedes visitar el santuario de martes a domingo de 6:00 a 20:00 horas, entrando al Parque Naucalli por Boulevares ¡La entrada es gratis! Te recomendamos acudir en las primeras horas de la mañana o al atardecer, que es cuando estos pequeños acuden al Santuario a alimentarse libremente.