Fotos: Santiago López
En el Cerro de la Estrella se siguen llevando a cabo diversos rituales prehispánicos.
Hoy en día lo conocemos como Parque Nacional Cerro de la Estrella, en donde hay un museo de sitio que documenta ceremonias antiguas; porque justo, en épocas pasadas fue una zona ritual que tenía unas misteriosas pirámides. De hecho, el cerro todavía recibe a decenas de miles de peregrinos, espectadores y artistas en esta zona arqueológica.
Mucho más tiempo atrás, fue un volcán al que se le rendía tributo. Hoy en día, este parque tienen jardines para polinizadores, cactus y agave, así como un parque infantil, área para hacer ejercicio y un sendero para trotar. Se restauró un sendero hacia la pirámide, y tiene un mirador y área de observación.
Para muchas personas, el Cerro de la estrella sigue siendo el lugar más místico de Iztapalapa, debido a su gran importancia histórica y arqueológica. La civilización que vivió aquí, fundó Culhuacán en el año 600 a. e. c., también es un sitio geológico de muchos millones de años, un símbolo actual y una pieza vital para todo Iztapalapa.
Se le denominó Huizachtepetl y cada 52 años se realizaba la ceremonia del Fuego Nuevo o atadura de años (xiuhmolpilli), con el fin de regenerar el tiempo y al Sol. Las primeras investigaciones arqueológicas se llevaron a cabo de 1974 a 1975, arrojando la existencia de una cista construida con cráneos alineados como piedras, junto con restos de infantes con indicios de que fueron consumidos ritualmente.
De hecho, también fue hallada una caja de barro cocido que contenía una cabeza de Xipe Totec, el Dios de los desollados. Es otro indicio de que este sitio arqueológico, alguna vez fue un destino donde se practicaban diferentes rituales por lo que se le considera que tiene una increíble carga mística; incluyendo la fascinante representación la Semana Santa y la llamada “cueva del diablo”.
La ceremonia de fuego nuevo en el Huixachtécatl (Cerro de la Estrella) se realiza anualmente, pero el fuego nuevo sólo puede realizarse cada 52 años; porque en la antigüedad se pensaba que el fuego nuevo debe surgir porque sólo entonces podría salir de nuevo el Sol; un fuego nuevo es un ciclo nuevo.
Las comunidades que vivieron aquí, llevaban a cabo esta ceremonia con un sacrificio humano, de cuyo pecho surgía el fuego nuevo; una vez que se entregaba el corazón como ofrenda a los dioses, se encendían cuatro atados de carrizo con 52 varas. Los cuatro sacerdotes (puntos cardinales) bajaban el fuego del cerro y lo empezaba a repartir por los calmécac y los templos; después todas las gentes podían ir por la flama para encender las hogueras de sus casas y así es como se volvía a iluminar la Cuenca.
Hoy en día, la festividad del fuego sagrado que se realiza cada 19 de noviembre, para que en 2027 sean más personas las que puedan unificarse en el encendido del próximo fuego nuevo. Por supuesto, no hay rituales como en el pasado prehispánico. Aún así, esto hace que el Cerro de la estrella siga siendo un destino místico en Iztapalapa.
Cerro de la Estrella
Dónde: Parque Nacional Cerro de la Estrella s/n. Col. Ampl. Veracruzana, Iztapalapa.
Cuándo: todo el año. El Ritual del Fuego Nuevo, se lleva a cabo el 19 de noviembre
Entrada libre