Chipilo, la ciudad de Puebla con lengua, arquitectura y gastronomía italiana 

Foto destacada: Identidad Puebla

A solo dos horas de la CDMX puedes visitar Chipilo, la ciudad más italiana que hay en México. 

 

Chipilo de Francisco Javier Mina es una de las poblaciones más peculiares de Puebla. En este lugar se habla chipileño, una variedad del idioma véneto, lengua romance italiana. Otras comunidades que también cuenta con venetohablantes es en Eslovenia, Croacia, Argentina, Brasil y Venezuela.

En esta región se asentaron varias familias italianas que fundaron Chipilo en 1882; pequeño pueblo a 12 kilómetros al sur de la ciudad de Puebla, en el Municipio de San Gregorio Atzompa, México. Pero en región no solo se habla y se degusta la gastronomía italiana, también es una ciudad llena de historia. 

Carlos Cuayahuitl Diaz

Los chipileños defendieron su tierra durante la Revolución, y hoy en día existen otras comunidades chipileñas que han migrado a Veracruz, Guanajuato y Querétaro; pero Puebla sigue siendo el lugar central, que recién ha dejado de estar aislada; sobre todo, para mantener sus tradiciones, idioma y arquitectura que recuerda un poco la de las aldeas alpinas en Italia.

De hecho, se dice que hoy en día Chipilo busca una mayor autonomía y desea gobernarse con la oficialización de la lengua chipileña, con enseñanzas en los colegios de la localidad y un gobierno por usos y costumbres de manera similar a las comunidades indígenas. Pero bueno, esa es otra historia.

Carlos Cuayahuitl Diaz

Los chipileños son una minoría étnica que no está reconocida oficialmente, que presenta rasgos etnoculturales propios y distintivos. La arquitectura de su iglesia principal es neoclásica y el campanario está detrás y no delante. Dentro también está una imagen de San Antonio de Padua, un santo muy venerado en el Véneto.

Todo lo que se hace, come y habla es propio de los chipileños. Incluso la ciudad se edificó inspirándose en Italia y todos los migrantes, atraídos por el deseo de Porfirio Díaz, llegaron de 1881 a 1882. Fueron cerca de 3.000 italianos que desembarcaron en el puerto de Veracruz, quienes se acomodaron en varias colonias del país tras firmar contratos de compra de terrenos expedidos por el gobierno mexicano.

Carlos Cuayahuitl Diaz

Los chipileños que llegaron a México, huyendo de conflictos sociales y los efectos de desastres naturales, compraron ganado, comenzaron una industria exportadora de quesos y lácteos que por décadas sostuvo la economía. Hoy en día, este pueblo fabrica mueblería rústica que se exporta principalmente a Canadá, Estados Unidos, Europa y Arabia Saudita.

Chipilo conserva una comunidad entera, con la particularidad de que ha logrado incorporar vocablos náhuatl y españoles para nombrar alimentos, plantas y tecnologías que no existían en Italia al momento de migrar. A pesar de eso, Chipilo ha logrado conservar muchas formas gramaticales y palabras que ya no son tan usadas en Italia.

Carlos Cuayahuitl Diaz

Como en las comunidades indígenas, muchos factores modernos, como la globalización, el intercambio cultural, la migración, han hecho que el número de hablantes de véneto se reduzca cada año. Además, Chipilo está siendo impactada por la gentrificación que afecta su modo de vida, cultura y lengua.

Aunque esta mezcla es propia de la diversidad mexicana, sin duda será difícil preservar las tradiciones de los chipileños. Lo que puedes conocer en este destino es una mezcla muy interesante de trattorias, pizzerías y delicatessen italianas; en un precioso lugar rodeado de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, que en el día de nuestra visita no para de expulsar humo y cenizas. En este pueblo también encontrarás el centro cultural Casa de Italia y el Museo de la Migración Italiana. 

Carlos Cuayahuitl Diaz

Chipilo

Dónde: a 12 km al sur de Puebla, Municipio de San Gregorio Atzompa, Puebla.

Cuándo: todo el año

Entrada libre