Proponen reducir jornada laboral a 6 horas diarias en México

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Ventajas y desventajas de reducir las horas de trabajo y ampliar las vacaciones de todos los trabajadores.

 

La cámara de senadores presentó a la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado una propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo para reducir la jornada laboral de ocho a seis horas.

Legisladores tomaron como ejemplo a Suecia y los beneficios que se encontraron tras experimentar con reducir el horario de trabajo.

“En el caso de Suecia, donde este proyecto fue implementado de forma experimental, la población del país declaró que se registró una baja solicitud de licencia por enfermedad, presentando así mejores condiciones de salud y aumentando la productividad por encima del doble, en este caso, dado que la jornada laboral es más corta, los trabajadores se dedicaron específicamente a sus actividades sin presentar tiempos de óseo durante las mismas”.

En México existen tres tipos de horarios laborales, que comprenden una jornada diurna de ocho horas, nocturna de siete horas y la mixta que tiene como limite siete horas y media. Por su parte, el proyecto de Velázquez dicta que las tres jornadas se tendrían que reducir a seis horas.

“Existe una tendencia mundial que apunta hacia la reducción de la jornada laboral”, aseguró Velázquez.

La propuesta ya está siendo analizada por la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado.

A todos nos acomoda bien trabajar menos de 8 horas al día y tener más vacaciones. Esta la propuesta que llegó a la Cámara de Senadores por parte de Ricardo Velázquez, quien busca reducir 12 horas a la semana a la jornada laboral, de acuerdo con la propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo que llegó a la Comisión de Trabajo y Previsión Social.

México se encuentra en una encrucijada laboral. La propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales (actualmente de 48) ha sacudido el panorama nacional, generando intensos debates entre distintos sectores de la sociedad. Esta iniciativa, que busca alinear a México con estándares internacionales, ha sido recibida con entusiasmo por algunos y con escepticismo por otros.

Bueno, aquí te decimos las ventajas y desventajas de esta propuesta.

 

Ventajas

La principal ventaja es la de colocar a México entre los países de América con una menos jornada laboral. Y con ello, sumarse a la tendencia mundial que apunta hacia la reducción de la jornada laboral. Esto debido a que México es un país que se ubica entre las naciones con mayor número de horas laboradas en América Latina junto a Argentina y Perú, donde también tienen como máximo 48 horas.

Según un informe del Centro Global de Análisis de Políticas Públicas (World Policy Analysis Center) de 2021, señala que México es el país de América Latina donde los trabajadores tienen menos vacaciones, incluso se encuentra por debajo de Cuba, Nicaragua y Panamá, donde tienen 30 días de descanso.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el estrés laboral que puede ocasionar el exceso de trabajo o la falta de vacaciones puede provocar pérdidas de entre el 4% y 6% del PIB nacional.

La Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (ANCER) precisa que tan sólo en América Latina México tiene menos días feriados que Colombia, Chile, Argentina y Brasil.

Otra ventaja es reducir el estrés y cantidad de horas que las personas están en sus empleos. Ya que se ha comprobado que la mayoría de los asalariados en el país trabajan 10 o más horas al día.

 La ventaja de emular los casos de éxito de países europeos, es que, al menos en teoría, se tendrían las consecuencias de estas implementaciones. El proyecto que fue implementado de forma experimental en Suecia, demostró que la población de ese país declaró que se registró una baja solicitud de licencia por enfermedad.

Con ello se han presentado mejores condiciones de salud y se ha logrado aumentar la productividad por encima del doble, en este caso, dado que la jornada laboral es más corta, los trabajadores se dedicaron específicamente a sus actividades sin presentar tiempos de ocio durante las mismas.

El artículo 61 de la LFT establece que el máximo legal de la jornada diurna es de ocho horas; el de la nocturna es de siete horas y la mixta tiene como límite siete horas y media. La reforma que se propone pondría el mismo tope de seis horas diarias a los tres tipos de horarios laborales, por lo que de aprobarse esta reforma el horario laboral a la semana pasaría de 48 a 36 horas.

Aumentaría el tiempo de ocio y esparcimiento del promedio las familias mexicanas, que invierten hasta dos mil 255 horas laborales de manera anual y poco más de 43 a la semana, lo que deja un margen mínimo para actividades de esparcimiento y ocio.

Asimismo, algunos mexicanos tendrían más tiempo para viajar y gastar en actividades con sus familias.

Se cree que esta la medida afectará la productividad de los trabajadores, o incluso que las micro, pequeñas y medianas empresas no soportarían los costos del aumento de vacaciones; pero en teoría, el aumento de vacaciones y una jornada laboral reducida, trae beneficios para la reactivación económica, pues con más tiempo de ocio las personas gastan más dinero. Sin olvidar que el descanso es estrictamente necesario después de una jornada laboral.

Reducir el trabajo de dos mil 255 horas al año, es decir, ya que los mexicanos laboran hasta 23% más que los países adscritos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

Los trabajadores podríamos gozar, por cada año trabajado, la cuota vacacional incrementa dos días hasta el cuarto año, en el cual se llega a 12 días. Después, el incremento de los días de vacaciones se genera cada cinco años.

Esta iniciativa beneficiaría de inmediato a poco más de 20 millones 941 trabajadores, que se encuentran inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), según lo reportado por el instituto para febrero.

 

Desventajas

Emular a los países europeos siempre tiene una carga social y cultural que no se puede ver en el papel. Es necesario llevar a cabo nuevas prácticas laborales, culturales y mejorar las competencias educativas que ayuden a implementar estas y otros beneficios para los trabajadores.

Pocas empresas tendrán la apertura para cambiar los esquemas de trabajo y priorizar la salud de sus trabajadores, a pesar de que la propuesta no es un tema de “buenas voluntades”, sino una cuestión de justicia para los empleados de todo el país.

Se cree que esta medida terminará afectando la productividad de los trabajadores y de las Pymes, aunque hay argumentos que declaran las ventajas, pues no se puede saber cuáles serán las reacciones de la población hasta que las iniciativas sean puestas en marchas, y quizá sea demasiado tarde para dar marcha atrás.

Como en la actualidad, se contemplan tres distintas jornadas de trabajo: turno matutino, en donde se trabajan ocho horas, la del turno mixto (con siete horas y media) y la del turno nocturno (con siete horas), de realizarse la reforma, los tres turnos se reducirían a seis horas.

La mala noticia, es que no se han realizado pruebas piloto que nos den claridad y certidumbre para tomar estas medidas. Ya sin datos duros, es posible que las medidas sean contraproducentes, y ningún país se puede dar el lujo de perder productividad.

Asimismo, estos programas pueden ser impulsados por las propias autoridades, pero también por las empresas. Pero para que se lleven a cabo, es fundamental que la reforma legal vaya acompañada de un período de transición y con ello registrar los datos y evidencias para llevarla a cabo en todo el país.

 

Desventaja es que no se han generado debates sobre el tema de la reducción de las horas de trabajo, así que no hay elementos fidedignos, ni se ha recurrido a investigaciones académicas o a otros expertos; aunque sí es posible, dar un paso importante por brindar más días de vacaciones a los trabajadores.

En caso de llevarse a cabo, primero se aumentarán los días de vacaciones y luego se reducirá la jornada laboral. Así se plantea la secuencia, porque de poco sirve que se reduzca la jornada si las personas siguen teniendo seis días de vacaciones el primer año y ocho al segundo.

 

Los especialistas planean que, en caso de ser aprobada la Reforma, se estima que sea llevada a cabo en un periodo de cinco años y avanzar en una disminución progresiva de la jornada laboral.

Pocas empresas querrán invertir, o las que todavía no lo han hecho, en incentivar tecnologías para el trabajo a distancia, con el fin, de por lo menos, tener a la persona fuera de la oficina.