Sobre el palacio del año 1400 descubierto en Coyoacán

Fue hallado un Tecpan en Coyoacán.

Bajo lo que será la nueva sede de la Academia Mexicana de la Lengua, en el número 440 de la calle Francisco Sosa, son hallados los restos de un tecpan; es decir, una antiguo palacio que perteneció a un noble prehispánico. Se trata no solo de un hallazgo arqueológico que ha tomado por sorpresa a Coyoacán, sino de la quinta pieza arqueológica que ha sido hallada fuera de Tenochtitlan. El arqueólogo Juan Cervantes Rosado, de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, ha señalado que este descubrimiento es una oportunidad inigualable de investigación y conocimiento de nuestra arqueología, ya que aunque los palacios de gobernanza eran construcciones comunes durante el periodo posclásico tardío, son pocos los que se han podido registrar. El tecpan era un sitio donde se realizaban labores administrativas, pero también era la residencia del señor local y sus familiares más cercanos. Todo indica que éste tecpan en particular, continuó funcionando después de la consumación de la Conquista, y que se comenzó a construir a inicios de 1400. Las evidencias parecen indicar que el tecpan de Atenco Omac continuó en funciones algunas décadas después de consumada la Conquista, aunque la excavación arqueológica y los materiales cerámicos asociados indican que el complejo arquitectónico comenzó a edificarse en los inicios de 1400, en un lugar por demás estratégico, cerca del cruce de caminos que conducían a San Ángel (avenida Francisco Sosa) y Tenochtitlan (Panzacola/Avenida Universidad), como se asienta en el Mapa de Uppsala. Aunque sólo quedan los cimientos de los espacios, se puede vislumbrar una distribución de al menos cinco habitáculos. Se cree que los cuartos más grandes sirvieron para reuniones administrativas y que los medianos se utilizaron para almacenar y preparar alimentos. Sin duda, con este hallazgo se podría tener un mejor entendimiento sobre la arquitectura de la nobleza indígena, que a su vez podría explicar las estructuras políticas de la época. Coyoacán formó parte del territorio tepaneca controlado por Azcapotzalco, hasta que en 1428 fue incorporado al imperio mexica, cuando adquirió el rango de cabecera provincial. La evidencia arqueológica parece indicar que el tecpan de Atenco Omac continuó en funciones algunas décadas después de consumada la Conquista, aunque la excavación arqueológica indica que el complejo comenzó a edificarse en los inicios de 1400 en un lugar estratégico, cerca del cruce de los caminos a San Ángel, actualmente Francisco Sosa y a Tenochtitlan, hoy Panzacola y Avenida Universidad. Pese a que sólo quedan los cimientos de los espacios, es evidente la distribución de al menos cinco habitáculos prehispánicos, uno de ellos conserva una sección de su piso de estuco y también los pasillos. Toda esta distribución hace referencia a las distintas actividades que tenían lugar en el tecpan. El responsable del salvamento arqueológico, afirma sobre este descubrimiento: “La excavación y registro puntual de esta estructura enriquecerá la información sobre la arquitectura de la nobleza indígena del periodo Posclásico Tardío en la Cuenca de México, y permitirá evaluar hipótesis sobre la estructura política y territorial en una cabecera provincial fuera de Tenochtitlan, el Coyoacán prehispánico”. Dada la extensión y complejidad de los restos arqueológicos descubiertos en Francisco Sosa 440, y con el objetivo de registrar la totalidad de los elementos constructivos del palacio, se prevé la realización de una segunda temporada de trabajo arqueológico. Pero como sea, esperamos que este asombroso hallazgo arqueológico de luces y nos enseño un poco más sobre la vida, obra y actividades de nuestros antepasados.