Foto destacada: Crónica de Oaxaca
Los tejidos zapotecas forman parte de una tradición milenaria en Oaxaca.
El arte de los zapotecas se ha caracterizado por el hermoso trabajo que hacían en piedra, con impresionantes diseños decorativos que abundan en su arquitectura. Destacan especialmente los motivos de guerreros y cautivos, su decoración tipo mosaico, tableros y grecas. El tejido y el bordado suelen ser una extensión de esta estética y es una de las artes que se preserva hasta la fecha.
Teotitlán del Valle, cerca de la ciudad de Oaxaca, es una comunidad muy reconocida por sus hermosos textiles, sus alfombras y tejidos; ya que es un trabajo que se ha preservado desde hace muchos años, en donde los y las niñas comienzan a aprender a tejer aquí desde los ocho años.
Aquí se sigue una tradición para “peinar la lana”, hacer la cuerda proveniente de las ovejas y usar la rueda giratoria. También se aprende a teñir la lana con tintes son todos naturales y orgánicos que se hacen a partir de cáscaras de nueces, granadas y cochinilla para hacer el color rojo intenso.
Para que la lana tenga su color peculiar, debe estar sumergida tres días en los tintes, se hierve de nuevo para poder utilizarla. Luego viene el proceso de aprender a tejer, que puede durar varios años, ya que no existe una capacitación formal y muchas ocasiones depende del ingenio y de la complejidad de los diseños.
Además, se suma la complejidad del artesano, que puede hacer algunos diseños antiguos que forman parte de la historia y que replican las grecas de las ruinas del pueblo; también hay diseños modernos y únicos. Pero generalmente, tanto los telares como los diseños, se han transmitido de generación en generación.
Desde hace muchos años la gente de la comunidad se ha dedicado a recuperar, conservar y difundir las técnicas tradicionales de bordado en los Valles Centrales con el fin de continuar elaborando huipiles, vestidos, alfombras y muchas cosas más.
Las mujeres aprenden el bordado haciendo sus propias vestimentas tradicionales, es una herencia de los trazos con hilos de seda sobre las telas de manta, base de sus huipiles y vestidos tradicionales. En esta comunidad, se preservan huipiles de 100 años de antigüedad y retazos de los diferentes tejidos que sus antecesoras han preservado, lo cual permite conocer la evolución de su vestimenta típica.
En esta región se tiene conocimiento de 18 técnicas de bordado, pero las más regulares son cinco. Esto debido al tiempo, trabajo, costos y las dificultades para poder venderlas prendar que serían muy costosas. Pero a menudo es posible ver huipiles con hasta cinco técnicas de bordado, y cada una de ellas con un nombre y significado que forma parte de su cosmovisión del mundo, de su vida y sus tradiciones.