Foto destacada: Marco Carmona genome.gob
El Biobanco Mexicano es el resultado del gran esfuerzo de muchos investigadores mexicanos por descifrar el origen étnico y la historia de nuestro ADN.
En fechas recientes la Gaceta Unam publicó un par de artículos que hablan sobre la genética en México, y uno de ellos pertenece al proyecto Biobanco Mexicano. Este grupo se ha enfocado en analizar las diferencias en el ADN de miles de mexicanos, para entender mejor cómo se ha ido conformando nuestra población e integrar un mapa genómico del país.
Biobanco Mx está conformado por investigadores nacionales y extranjeros de la UNAM, el Cinvestav, el IPN y universidades de Oxford y Chicago. María Teresa Tusié Luna, líder del equipo, afirmó: “En términos generales los mestizos mexicanos tenemos un 45 % de ancestría nativo-americana, un porcentaje similar de europea y una proporción muy pequeña de ancestría africana, la cual puede ir del 1 al 5 % según la región geográfica”.
Esta información es útil para saber la composición genética de los mexicanos modernos, y desentrañar cómo los procesos evolutivos y las migraciones humanas han dado forma a la población actual. “Por ejemplo, que tenemos una ancestría asiática estimada entre el 0.5 y el 1.5 %, la cual nos remite a aquellos viajeros que llegaron de Filipinas en el siglo XVI y de Japón y China en el XIX para buscarse una vida en nuevos territorios”.
Para nuestro escenario genético se usó el ADN de 6,057 individuos provenientes de 898 localidades de las 32 entidades federativas. “Buscamos que las muestras fueran de hombres y mujeres, tanto de zonas rurales como urbanas, y pusimos especial cuidado en incluir a individuos con ancestría indígena (sea por autodenominarse integrantes de un pueblo originario o por ser hablantes de alguna lengua nativa)”.
Este mapa se divide en siete regiones seleccionadas a partir de criterios antropológicos y arqueológicos (norte; norte de Mesoamérica; centro; occidente; Golfo de México; Oaxaca, y región maya), lo cual facilita las comparaciones y permite visualizar que, por ejemplo, hay mayor presencia de genes asiáticos en Guerrero y Baja California que en el resto del país; que tenemos una herencia africana importante en Veracruz o Tabasco, o que en el sur –particularmente en la península de Yucatán– hay mucho mayor porcentaje de ancestría nativo-americana que en el norte de la República.
¿Cuál es la importancia del Biobanco Mexicano?
Un banco de este tipo nos permite conocer el riesgo de padecer enfermedades a partir de la detección de variantes genéticas, por ejemplo, pero sobre todo nos brinda una representación nacional y local sobre por qué los mexicanos expresamos distintos rasgos, o qué aspectos o padecimientos no dependen solo de nuestra genética, sino también del ambiente en el que nos desarrollamos.
Además, el Biobanco Mexicano es el primer biobanco genómico de cobertura nacional en Latinoamérica. Es el inicio de nuestra historia genética, ya que se analizaron poblaciones indígenas de todo el territorio mexicano, y es posible conocer sus propias variantes y patrones genéticos que comparte con otras, así como sus propias costumbres, lenguas y ambientes.
Es el inicio, asimismo, de la comprensión de la riqueza de ancestrías dentro de nuestro territorio, es decir, las pruebas de nuestro origen étnico y la genealogía de nuestro ADN, y es el inicio de muchos estudios más por venir. Porque estos estudios implican mucho más dinero para que sea posible que se lleven a cabo.