La calle Corregidora: el arte de descubrir el Centro Histórico a través de sus calles.
Aunque ahora no lo parezca, la calle Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, tiene un espléndido pasado lacustre. Según algunas crónicas del pasado fue construida sobre lo que (hasta finales del siglo XIX) fuera la Acequia Real. Uno de los siete canales de agua que recorrían esta urbe en el tiempo de la Conquista.
Durante el imperio mexica, esta acequia era alimentada por corrientes que provenían del antiguo lago de Xochimilco. Las aguas del río pasaban por Canal de la Viga y llegaban hasta lo que ahora es el Palacio del Ayuntamiento. Allí, los chinamperos prehispánicos dejaban sus cargas de flores.
Años más tarde, debido a los desechos del comercio, la arteria llegó a ser un lugar sucio y maloliente. Sin embargo, a finales del siglo XVIII el Virrey de Revillagigedo; Juan Vicente de Güemes Pacheco de Padilla decidió embovedarla: a partir de ese momento se le sobrepusieron una serie de lozas para que sus aguas pasaran por debajo.
Imagen: Litografía de Casimiro Castro que muestra la Acequia Real
En aquella época (a un costado de la Acequia Real) se encontraba la Plaza del Volador y un mercado del mismo nombre, con el que el Virrey de Revillagigedo intentó tener el control del comercio en la capital. En ese mismo predio, años más tarde hubo un incendio que desapareció el Tianguis del Volador y dio pie a que se levantara el imponente edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el que según se ha calculado pesa cerca de 42,000 toneladas.
Desecada la Acequia Real a finales del siglo XIX, se conservó durante algunos años un monumento relativo a la misma que en el 2004 fue eliminado. En su lugar, sobre el empedrado se colocaron chapas de metal alusivas al pasado lacustre de esta calle.
En la actualidad, en las inmediaciones de la calle de Corregidora, puede verse un hermoso puente de piedra y el edificio de una antigua alhóndiga donde se almacenaban los granos que arribaban por la acequia. También se encuentra una de las cantinas más antiguas de México, La Peninsular, que fue inaugurada en 1872. La Peninsular ofrece una gran variedad de platillos mexicanos, entre los que destacan los Tacos de Cecina y el Mole de Olla.
Finalmente hay que destacar que en 1936, la antigua calle de la Acequia Real fue nombrada Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, en honor de esta heroína de la Independencia. Hoy en día en una arteria muy visitada y aunque su suelo parece firme debajo vive un río de otro tiempo.