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Este pueblo es ideal para hacer un recorrido arqueológico, medieval y gozar de la naturaleza poblana.
El nombre de este municipio proviene de la lengua nahua, que se puede traducir como “la redondez de los cerros”, y es un tributo a las portentosas montañas que lo rodean. Por supuesto estamos hablando de Tepeyahualco, un destino poblano poco difundido pero lleno de riqueza natural, cultural y gastronómica. Aquí te vamos a contar too.
Tepeyahualco tiene varios secretos y en realidad es un buen destino para un fin de semana en cualquier época, cuenta con una de las ciudades prehispánicas más antiguas de México y una increíble laguna que solo podrás podrás visitar aquí.
Zona arqueológica Cantona
El “caltonal”, casa del sol, es el sitio arqueológico más grande de México, con 453 hectáreas habitables. Esta zona tiene 24 Unidades Arquitectónicas, tres vías de circulación, ocho unidades habitacionales, un acceso con fortín a la acrópolis, cuatro conjuntos de juego de pelota, tres plazas cerradas con pirámide y un palacio, todas estas exploradas y habilitadas.
Esta zona arqueológica está a tan solo 10 minutos de Tepeyahualco.
Hacienda Tepetlcalli
Esta ex hacienda hoy en día es un hotel y museo fundado desde 1870. es un sorprendente lugar para el reposo en donde podrás ver muchas obras de arte, y piezas arqueológicas; de hecho, una sala está dedicada a Salvador Dalí, con 13 bosquejos referentes a la obra de Miguel Ángel Cervantes y Saavedra “Don Quijote de la Mancha”.
Esta hacienda se encuentra a 89 kilómetros del centro de Tepeyahualco.
La Noria
La Noria o el Pozo de San Roque es una estructura medieval única en los parajes poblanos. Se trata de un artilugio hidráulico de mediados del siglo XVIII, que fue edificado por la orden franciscana para abastecer de agua a la Hacienda de San Roque y salvaguardar la propiedad de bandidos. Cuenta con una escalinata de más de 115 escalones y 24 metros de altura. Este pozo dio servicio por más de 200 años a la hacienda de San Roque, hasta que el agua se terminó.
Laguna de Alchichica
Le llaman mar de Puebla, pero es una improsionante laguna y una de las maravillas naturales de nuestro estado. Se calcula que se formó hace 20 mil millones de años, y se encuentra en un cráter volcánico de más de 2 kilómetros. Tiene de 60 a 75 metros de profundidad, mide 2 kilómetros de diámetro, su agua posee un alto grado de salinidad y concentración de magnesio.
La magia de esta laguna radica en sus tonalidades, pues dependiendo la temporada del año y el nivel del agua, esta puede variar desde un verde esmeralda hasta un azul turquesa. Aquí puedes conocer más de la Laguna de Alchichica.
Tepeyahualco, Puebla
Dónde: a 1 hora y media de la capital poblana; autopista Puebla-Veracruz, hasta zona de Amozoc y carretera estatal 129 hasta Oriental.
Cuándo: todo el año
Entrada libre
