Foto destacada: Arca Tierra
Información de Fernando Camacho / La Jornada
El proceso de biorremediación de Xochimilco usa cáscara de naranja dulce y zacate de maíz.
La necesidad de mejorar el cultivo y el estado de suelo y el agua de Xochimilco, ha llevado a diversos investigadores a desarrollar e implementar diversos métodos que ayuden a la conservación de este sitio que es Patrimonio Mundial de la Humanidad. Es por eso, que desde 2016 se ha llevado a cabo la biorremediación
Se trata de una técnica que implementa microorganismos, hongos, plantas o sus enzimas para regresar el medio ambiente contaminado a su condición natural. La Dra. Refugio Rodríguez Vásquez, fue la primera en crear una patente mexicana de biorremediación de suelos en Xochimilco, y pertenece a quien pretende aplicar los resultados de sus investigaciones en las chinampas del canal de Cuemanco en Xochimilco.
La Dra. Rodríguez junto con los empresarios de Yolcan, buscan descontaminar las chinampas de los plaguicidas organoclorados (como el DDT) que han encontrado incluso a 50 cm de la superficie. Al lograr la descontaminación, en un lapso de aproximadamente tres años, las primeras chinampas estarán listas para producir cultivos orgánicos libres de cualquier producto químico.
Esta biotecnología permite que existan más tierras para la agricultura orgánica. Para ello se usan materiales orgánicos de desecho, como la cáscara de naranja y el zacate de maíz, que han presentado alto nivel de salinidad que afectaba la producción de hortalizas de los agricultores locales.
Esta práctica de biorremediación se ha llevado a cabo en los suelos industriales contaminados con hidrocarburos del Parque Bicentenario, en donde fueron limpiados 35 mil toneladas de suelo en seis semanas. Esto permitió que la experta fuera reconocida con el Premio Nacional de Ciencias 2021; y la técnica aplicada en Xochimilco forma parte del Proyecto Altépetl, de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, en la zona chinampera de Xochimilco.
En Xochimilco, se usa la cáscara de naranja dulce mezclada con zacate de maíz, para la biorremediación. Este proceso “implica usar materiales orgánicos y humedecerlos con un poco de agua, para que en ellos empiecen a proliferar microorganismos que producen algunos compuestos, los cuales producen ácidos que modifican la alcalinidad del suelo y empiezan a disociar o ‘separar’ las sales de los suelos chinamperos”, indicó.
De las 17 mil chinampas que existen en Xochimilco, solo 3 mil 500 están en buenas condiciones para sembrar; pero con una sola aplicación de la biorremedación de las tierras afectadas por la salinidad pueden quedar listas en seis semanas. Otras tierras necesitan dos o tres aplicaciones, peo esto ha ayudado a los agricultores de San Gregorio, San Luis Tlaxialtemalco y de Mixquic, donde ya se ha aplicado esta tecnología en 135 chinampas.
A la par de este saneamiento de la tierra, también se limpia el agua de los canales a través de un sistema de producción de micronanoburbujas, generadas por un sistema de tubos instalados en trajineras, equipadas para dicho fin con paneles solares. Dichas burbujas son tan diminutas que permanecen más tiempo en el agua y ayudan a oxigenarla, de tal forma que se evita la proliferación de bacterias productoras de gases y otros compuestos dañinos.