Dos espacios cerca de la CDMX donde cuidan, estudian y preservan a los colibríes 

Foto destacada: Fundación Picnic Colibrí

Estas dos instituciones hacen muchos esfuerzos por cuidar a los hermosos colibríes. 

 

La Fundación Picnic Colibrí es un refugio que alberga 27 variedades diferentes de esta pequeña ave endémica de América. Se encuentra en la Heroica Puebla de Zaragoza y se creó con la finalidad de proteger a este hermoso animal, evitar su caza furtiva y preservar una especie que contiene algunas creencias de los pueblos originarios de México. 

El creador de la Fundación es Ángel Díaz, un activista que después de regresar de Estados Unidos, donde vivía como migrante, invirtió en el santuario, ya que desde niño los admiraba y escuchaba cuando iba a recoger leña o a jugar en el cerro. Para crear el santuario, el ambientalista instaló 30 bebederos y plantó flores que ayudan a estas aves a alimentarse con el néctar natural durante todo el año. 

Fundación Picnic Colibrí

En esta temporada de frío, sube todos los días al santuario a sembrar semillas de plantas de colores vistosos y tubulares que son las favoritas de estos animales, así como flores que resistan los cambios de clima. Menciona que al lugar llegan 27 variedades distintas de esta ave, considerada un animal espiritual en algunas culturas mexicanas. 

Con base en la cosmovisión indígena, el activista explica que dan buena suerte y son mensajeros de las almas de las personas que dejaron el plano terrenal. “En el continente americano contamos con 357 especies. En nuestra república contamos con entre 47 y 58 especies y aquí en Puebla afortunadamente tenemos entre 20 y 27 especies diferentes”, detalla. 

Fundación Picnic Colibrí

Díaz asegura que este proyecto tendrá un espacio turístico, ya que a pocos metros comenzó la construcción de un hotel con doce habitaciones para que los visitantes tengan contacto con la naturaleza y conozcan la importancia de preservar a los colibríes.

Con base en la cosmovisión indígena, el activista explicó que son de buena suerte y mensajeros de las almas de las personas que dejaron el plano terrenal. En este lugar no se permite la compra venta de ningún colibrí.

Fundación Picnic Colibrí

Los colibrís son fascinantes por su importancia ecológica, cultural y económica. Su tamaño va de los 10 a los 13 centímetros, y su peso entre los tres y los cinco gramos, aunque hay especies como el colibrí gigante de Sudamérica que llega a los 20 cm de longitud

En México una especie muy apreciada, valorada y estudiada. En la FES-I, estudiantes e investigadores a cargo de la profesora Arizmendi realizan, desde hace 12 años, un monitoreo mensual de estos animales a fin de conocer el estado de sus poblaciones en un espacio al aire libre y acondicionado para ello.

UNAM

Dicha estación es única en México, inició al sur de la CDMX, en la reserva del Pedregal de San Ángel ­–en la cantera oriente de la UNAM– y desde enero de 2023 realiza labores de observación desde la FES Iztacala, con la colaboración de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado.

Esta actividad consiste en capturarlos y colocarles unos anillos metálicos muy pequeños –que no les representan daño alguno– con una numeración única. “Los marcamos y les tomamos datos como el tamaño del ala, edad, especie, sexo y peso; después los liberamos para tratar de recapturarlos y saber los parámetros poblacionales de los colibríes aquí, en el norte de la ciudad”, explicó Laura Nuñez Rosas, profesora e investigadora de la FES Iztacala, y responsable de la estación.

Fundación Picnic Colibrí

Gracias a este trabajo han determinado sus ciclos de reproducción, el tamaño de su población, si salen o se quedan en el campus, y también realizado comparativas con las variedades que habitan en el sur de la capital. En ese contexto, la profesora Arizmendi expuso que, en efecto, los ejemplares sureños son diferentes a los del norte. Este lugar existe desde 2014, y también es un jardín dedicado a los colibríes en donde es posible ver muchos ejemplares.