El Tren Maya hizo posible descubrir miles de joyas arqueológicas del sureste prehispánico

Foto destacada: INAH

Miles de tesoros arqueológicos vieron la luz con la construcción del Tren Maya en el sureste mexicano. 

 

El Tren Maya ha sido de los proyectos más complejos debido a los increíbles hallazgos arqueológicos, muchos de ellos, catalogados de históricos. Tan es así, que Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha dicho que el Gobierno mexicano encontró “el mayor tesoro arqueológico” de las últimas décadas durante las obras de construcción del Tren Maya, en el sureste del país.

La construcción del megaproyecto de un Tren que recorre varios estados del sureste mexicano, comenzó en 2018 y ya hay algunos tramos que pueden ser recorridos por los usuarios. Desde 2018, el INAH tuvo un presupuesto de 3,668 millones de pesos, en 2019 3,739 millones, en el 2020 se le asignaron 3,668 millones y al siguiente fueron otros 4,011 millones, un presupuesto histórico que dicha institución. 

En 2021 se le asignaron 3,668 millones al INAH y en 2022 fueron otros 4,011 millones. Esto comenzó a dar frutos muy rápido, en 2020 los arqueólogos comenzaron a hacer diversos descubrimientos, como la tumba de restos humanos, bajo ofrendas ornamentadas, un grupo de cabañas mayas con jardines privados y una diosa tallada; una canoa prehispánica en el cenote principal del sitio arqueológico San Andrés, en Yucatán.

También se ubicó una cueva tapiada en el muro de una rejoyada, en cuyo interior se localizaron 35 ofrendas de cerámica, pintura rupestre, piezas líticas, una estela y bancos de material, así como un pozo, de más 50 metros de profundidad, con restos humanos.

Tan solo en el Tramo 5, se crearon más de 370 registros sobre metates, piezas cerámicas fragmentadas y completas, así como materiales de conchas marinas, restos óseos de humanos y animales, además de que se encontraron múltiples cuevas que tenían grabados y que de acuerdo con los expertos eran utilizadas para rituales.

Para julio de 2022, de acuerdo con el INAH se habían hallado 24,067 estructuras y/o inmuebles, de mientras que de muebles fueron 1,345 y estos números continuaron creciendo. A mediados del 2023 se hablaba de 306 bienes muebles, 72,480 tiestos cerámicos, 64 entierros humanos y se han reconocido 227 rasgos naturales asociados a presencia humana.

Entre los hallazgos más relevantes se encuentra un disco solar en Chichén Itzá, la escultura del dios del maíz en Palenque, la estela dual en Uxmal, los bajorrelieves de un cautivo tomado del cabello por una dignataria en Ek Balam, urnas funerarias y tiestos, son algunos de los objetos encontrados en los cinco estados que atraviesa el nuevo ferrocarril.

Pero a esto se le suma un poco de indignación, porque muchos materiales arqueológicos no cuentan con la debida protección, no vigilantes de los hallazgos y no se cuenta con la información y las prácticas necesarias para realizar excavaciones seguras y adecuadas; en la mayoría de los casos. 

Diego Prieto aseguró, para la agencia EFE: “En Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas hemos descubierto más de 1,4 millones de fragmentos de cerámica, más de 50 mil bienes muebles e inmuebles, como palacios y estructuras, constituyendo el mayor tesoro arqueológico encontrado en las últimas décadas en México”, aseveró el director del INAH.

A los tesoros culturales hallados en la ruta del Tren Maya se añaden el redescubrimiento de Ichkabal, una ciudad maya que abrirá al público, y el inicio de la recopilación de información, material arqueológico, de la civilización maya, asís como sus expresiones artísticas y urbana que están sumando nuevos conocimientos. 

Esto es solo el inicio de un largo proceso de investigación y recuperación de la memoria maya, “en el que de manera sistemática y planificada nos abocamos a la investigación, conservación, estructuración y estabilización de elementos en zonas arqueológicas abiertas al público y a las que se abrirán pronto, como Ichkabal”, dijo el Director del INAH.