México es uno de los mayores productores de vainilla y protege sus recursos genéticos

Foto destacada: Zanilli

La vainilla es uno de los productos más usados en la industria dulcera, repostera, refresquera y usada como base en muchos perfumes.

 

México fue uno de los productores más grandes de vainilla, hasta que en el siglo XIX, los europeos desarrollaron un método para fertilizar la flor a mano y encontraron países con suelo y condiciones climáticas más ideales, para que la vainilla se desarrollara más eficazmente. Hoy en día, la isla de Madagascar es el mayor productor de vainilla del mundo.

A pesar de todo, desde hace 8 años el fruto maduro de la orquídea Vanilla planifolia Andrews, mejor conocida como la Vainilla de Papantla, cuenta con denominación de origen, y es protegida en 39 municipios de Veracruz y Puebla; donde se encargan de verificar que las vainas tengan el tamaño y la maduración correcta.

Vainilla de Papantla

La vainilla es un producto mundialmente famoso, muy utilizado como saborizante en casi todo el mundo y el favorito en Estados Unidos, Canadá y Europa, para usarlo en postres, malteadas, helados y galletas. Además, su consumo aporta nutrientes como hierro, calcio, potasio y fósforo.

De las 15 especies de vainillas mesoamericanas, nueve se encuentran en México, en donde Veracruz es el principal productor, con 481 toneladas. Aunque, para evitar que la alta demanda mundial de vainilla provoque un impacto negativo en las especies y poblaciones de esta orquídea, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y Forestales (INIFAP) puso en marcha una estrategia de protección de recursos genéticos de este vegetal, con el fin de conservar y preservar sus tejidos y la diversidad genética de la especie.

Vainilla de Papantla

Se estima que existen más de 100 variedades de Vanilla planifolia, pero solo una se cultiva para como vaina endulzante y aromática, la que justo es altamente demandada en la agroindustria de dulces, repostería, refresquera, perfumería y heladera; de ahí la importancia de su conservación como recurso genético, como estableció ayer un reporte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

De ahí, que en el Centro Nacional de Recursos Genéticos del INIFAP, un equipo de investigadores realiza protocolos de crecimiento mínimo in vitro de la vainilla para desarrollar el material vegetal y ampliar el tiempo de trasplante del tejido y plántulas de un envase a otro. De ese modo, se logra manipular lo menos posible las muestras para evitar pérdidas por contaminación, ya que posteriormente se conservará en un medio aséptico.

Vainilla de Papantla

La crioconservación de la vainilla permite preservar tejido vegetal en nitrógeno líquido, detener el metabolismo celular sin afectar la vitalidad de las células. De esta manera se puede salvaguardar el material vegetal, uno, diez o hasta 100 años. Preservar diferentes especies de vainilla ayuda a realizar investigaciones más profundas sobre diversas variedades.

Este esfuerzo tiene un impacto económico, cultural, ecológico y social; ya que reporta cosechas de 515 toneladas anuales de vainilla, situando a México como el tercer productor mundial, por debajo de Madagascar e Indonesia. La vainilla es uno de los aromáticos más demandados en la industria culinaria y refresquera, se encuentra entre los cultivos lícitos es de los más rentables, solo después del azafrán.

Vainilla de Papantla

Veracruz es el estado con la mayor producción, al contabilizar 400 toneladas, y aportó 77.6 por ciento a nivel nacional. Le siguieron Puebla, Oaxaca y San Luis Potosí, con 62, 44 y siete toneladas, respectivamente. Hoy en día, se satisface el 100 por ciento de la demanda de vainilla en el interior de México, pero el consumo internacional de este producto aumentó un 30 por ciento entre 2010 y 2020 y su demanda sigue en incremento. 

La mayor parte de las exportaciones mexicanas viajan hacia Estados Unidos, pero también se exporta desde este país a Francia, Filipinas, Alemania, Reino Unido, Bélgica, República Mauricio, Canadá, India e Italia.

Vainilla de Papantla con denominación de origen

Vainilla de Papantla

La vainilla producida en Papantla, Veracruz, tiene denominación de origen, siendo protegida por su singular sabor y calidad. En forma paralela, el gobierno mexicano ha obtenido el reconocimiento de esa denominación de origen, tanto en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Centroamérica, como en el TLC con Panamá y también bajo el Arreglo de Lisboa que se ocupa de reconocer y proteger las denominaciones de origen y su registro internacional. 

No toda la vainilla producida en México goza de la protección por denominación de origen, únicamente la vainilla producida en Papantla, Veracruz.