Obras de la literatura universal ya están disponibles en lenguas indígenas

Foto destacada: undp-org

Este proyecto difunde la literatura universal y preserva las lenguas de las comunidades indígenas.

 

La poeta Nadia Ñuu Savi aparece, con una enorme sonrisa, en el billete del Sorteo Superior de la Lotería Nacional, de febrero de 2024. Mismo que fue dedicado a creadores en lenguas originarias, aunque dicho término parece encasillar a quienes crean literatura y escriben en idiomas distintos al español.

Mientras aquella discusión y celebración continúan, muchas personas que hablan en alguna lengua indígena, ya pueden leer en su propia lengua, obras literarias que han sido reconocidas en todo el mundo. Esto tiene como propósito, preservar las lenguas madres y difundir la llamada “literatura universal” entre las comunidades cuya lengua materna no es el español.

Este acervo se puede encontrar en el Centro de Documentación en Educación Intercultural, que alberga una diversidad de materiales escritos en lenguas indígenas nacionales. Los géneros que fueron traducidos a lenguas como el otomí, mazahua, tepehua chinanteco, Nnáhuatl y maya, son cuentos, poesía, adivinanzas y literatura, según la información proporcionada por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Entre los títulos que se pueden encontrar, están “El principito”, de Antoine de Saint-Exupéry, con traducciones al otomí del Valle del Mezquital, Hidalgo; náhuatl de la Huasteca Maya; “El patito Feo” y “El traje nuevo del emperador”, de Hans Christian Andersen, que están disponibles en purépecha, tzeltal y bachajón. Uno de los textos con mayor número de traducciones es “La Biblia, Nuevo Testamento”, con versiones en maya, mixe, zapoteco, mazateco, totonaco, tzeltal, tarahumara náhuatl, tojolabal, chontal, mixteco, chol, tepehua y chinanteco.

Asimismo, fue traducido el libro “Poesías para niños”, de William Blake, puede leerse en mazahua, mientras que algunos cuentos incluidos en “El llano en llamas”, de Juan Rulfo, también están disponibles en otomí, náhuatl, maya, tarasco, tarahumara, chontal, tlapaneco y mixteco. “Sor Juana Inés de la Cruz para niños” ha sido traducido al otomí, lengua en la que también está disponible “Don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes Saavedra.

Otro de los textos infantiles que se han ido adaptando poco a poco, son “De la Tierra a la Luna”,  la descripción de un hecho histórico, como lo fue el lanzamiento de un cohete a la luna, donde el personaje principal narra todo lo que ve y nos hace saber de todo lo que es testigo, mientras sucede un acontecimiento que marcó un momento importante de la historia. 

Muchas de las adaptaciones fueron realizadas por la escritora de origen yaqui Araceli Rodríguez Román, en las versiones en lengua indígena de la serie de libros participaron Damián Gerardo Merino (mixteco de Pinotepa Nacional, Oax.), Lauro Alva Sánchez (náhuatl de Puebla), Rigoberto Rodríguez Avendaño (mixteco de Tlaxiaco, Oax.) y Carlos Artemio Tomás Nolasco (mixe de Tlahuitoltepec, Oax.). Las ilustraciones de los tres libros fueron elaboradas por Anayansi Trinidad Tahuilan Morales con su particular estilo.

Si deseas conocer alguno de estos títulos puedes hacer la descarga en este link