Fotos cortesía del Senado de la República
La Ley de Igualdad en deportes reduce la brecha salarial entre deportistas hombres y mujeres.
En una acción histórica, encaminada hacia la igualdad salarial en el deporte profesional, el Senado de la República aprobó por unanimidad las reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que establece un salario base para hombres y mujeres; esto con el respeto pleno a los derechos laborales de futbolistas, boxeadoras, luchadoras e integrantes de otras disciplinas, quienes no podrán ser discriminadas ni hostigadas.
El dictamen fue presentado en una primera lectura en diciembre del 2023, pero con el fin de discutir el texto con los dirigentes de las federaciones, sobre todo con la Liga Mx Femenil. Esto porque la disparidad de salarios entre hombres y mujeres futbolistas es enorme, toda vez que mientras los primeros ganan en promedio 6 mil pesos diarios, en el caso de las mujeres es de 280 pesos.
Uno de cambios más importantes fue que los dueños de los equipos o empresas están obligados a inscribir a la persona jugadora al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero también a mantener un servicio médico privado, especializado para el deportista profesional, conforme a los requisitos de la disciplina que se desarrolla y con perspectiva de género.
El dictamen que fue modificado pasará por la Cámara de Diputados, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, quienes, en un plazo no mayor de 180 días naturales, fijarán el salario base de las personas deportistas profesionales mediante un diálogo social en el que incluirá a las federaciones y agrupaciones respectivas.
Igualmente, se aprobó en otro artículo transitorio, que los equipos femeniles adscritos a cualquier liga profesional deberán registrar ante su respectiva federación los protocolos para la atención de casos de violencia de género, hostigamiento y acoso laboral.
La reforma establece la creación de un salario base para “trabajos iguales, que se deberá respetar sin importar diferencias por origen étnico o nacional, género, sexo, edad, diversidad de capacidades, condición social, de salud, religión, postura política, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y anule o menoscabe los derechos y libertades de las personas deportistas profesionales, detalló el presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, Napoleón Gómez Urrutia.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado, aclaró que “no se plantea que en el deporte profesional hombre y mujeres ganen lo mismo; sino que haya un salario base para ambos, independientemente del nivel de competencia o competitividad. Así, las jugadoras podrán contar con aportaciones adicionales derivadas de la categoría de los eventos o funciones, de los equipos o de la experiencia en el deporte profesional.”
Pero no todos estuvieron de acuerdo con la iniciativa; de hecho, en una carta enviada en noviembre a los legisladores, la presidenta del torneo de futbol de mujeres, Mariana Gutiérrez, argumentó que la igualdad de salarios tendría un costo anual de 273 millones de pesos, lo que representaba un incremento de 43 por ciento respecto de la cifra anual del Clausura 2023, el cual fue de 191 millones. A pesar de cierta resistencia, se lograron los acuerdos.
Esta Ley también contempla la creación de protocolos para evitar y atender casos de violencia, entre ellas de género, ya sea dentro de los clubes o las empresas, es otro de los puntos principales. Al menos en la liga femenil, creada en diciembre de 2016, diferentes jugadoras han denunciado casos de acoso por parte de cuerpos técnicos y en redes sociales.