Foto destacada: INAH
Esta restitución de 13 piezas arqueológicas se llevó a cabo en el consulado de Tucson, Arizona.
Una nueva recuperación de 13 piezas arqueológicas se ha llevado a cabo en el Consulado General de México en Tucson, Arizona, mediante la restitución voluntaria que realizó una ciudadana estadounidense; según informó un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia de la Secretaría de Cultura federal.
Dicha Institución logró determinar que estos bienes patrimoniales corresponden a culturas del Altiplano Central, las cuales fueron elaboradas durante los periodos Clásico mesoamericano (200-750 d.C.) y Posclásico mesoamericano (1200 d.C.-1521 d.C.).
Entre las piezas de más destacan se encuentran una máscara miniatura y fragmentos de figurillas antropomorfas de estilo teotihuacano, así como una figurilla antropomorfa de estilo mexica, la cual representa a un personaje femenino que porta un tocado, orejeras y quechquemitl (prenda formada por dos rectángulos unidos), y sostiene sobre su regazo a un infante.
Además, resalta un collar de cuentas esféricas y discoidales, elaboradas en roca metamórfica de coloración verdosa; un cuchillo bifacial y un par de malacates. Hay qué señalar, que todos los objetos son considerados monumentos arqueológicos muebles de la nación mexicana que fueron entregados en el consulado mexicano, en una ceremonia a la que acudió la ciudadana estadounidense Julie Qashu, con el objetivo de que sean resguardadas para preservar y promover el patrimonio cultural de México.
En coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores se organizó el traslado de las piezas a la Ciudad de México por valija diplomática, asegurando la integridad de las piezas en su retorno a nuestro país. Esta devolución, realizada de forma voluntaria, muestra un importante cambio respecto a la posesión sobre piezas arqueológicas e históricas que forman parte de colecciones privadas, pues demuestra respeto a nuestro patrimonio cultural y cercanía entre ambas naciones.
La restitución de estas piezas constituye una muestra de la cooperación entre México con diversos países en materia de protección de bienes patrimoniales, así como un ejemplo de buenas prácticas internacionales para la conservación del pasado histórico de las naciones y del compromiso de particulares con el retorno de los objetos culturales a sus lugares de origen.
Asimismo, el INAH invitó a coleccionistas privados en el extranjero que tienen piezas mexicanas a sumarse a la protección y salvaguarda de estos bienes, y a restituirlos para su estudio, conservación y difusión, ya que son objetos que dan testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios de México.