Así es la intervención artística de Quetzalcóatl en Madrid

Fotos cortesía de Fundación Casa de México

Dos instalaciones de artistas mexicanos se encuentran en este recinto en Madrid.

 

Una hermosa intervención de 42 metros de largo que rinde homenaje a Quetzalcóatl, además de una instalación de luminarias inspiradas en las frutas mexicanas dan la bienvenida a la primavera. Estas instalaciones se encuentran en la Fundación Casa de México, en la ciudad de Madrid, España.

Se trata de una intervención efímera con flores y plantas naturales que ocupa la fachada del edificio y que esta vez lleva por nombre Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. La pieza esta conformada por 113 “plumas” y es fascinante.

Este trabajo fue hecho por Ricardo Salas, un diseñador mexicano que ve este proyecto como un puente entre naciones y culturas. Su diseño, en el que participaron más de 120 personas en su realización, presenta una variedad de flora de todo el mundo, incluidos México, España, Costa Rica, Italia y los Países Bajos, cada uno de los cuales contribuye al vibrante tapiz que forma el cuerpo de la serpiente.

Quetzalcóatl es considerado como “la Serpiente Emplumada”; una deidad que representa la dualidad inherente a la condición humana, además de ser el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca; debido a que la cosmogonía tolteca consideraban que todo el universo tiene una naturaleza dual  y que cada ser supremo tiene una doble condición.

Así que Quetzalcóatl, por una arte, crea el mundo y por el otro lo destruye. Esta deidad tiene una función destructora que recibe el nombre de Tezcatlipoca; el que sabía todos los pensamientos y estaba en todo lugar y conocía los corazones; por eso le llamaban moyocoyani, que quiere decir que “el que se inventa a sí mismo”.

Paralelamente a la “grandeza de Quetzalcóatl” dentro de la Fundación Casa de México, se encuentra otra instalación captura la imaginación: “Kauani: al sol de los frutos”. Este proyecto, una colaboración entre la diseñadora textil mexicana Inés Quezada y la diseñadora de productos madrileña Inés Llasera, se centra en la belleza luminiscente de las frutas mexicanas. A través del uso innovador de textiles y luz, crean una experiencia inmersiva que trasciende lo meramente visual.

Las autoras de la instalación, señalaron que su propósito era indagar en las historias compartidas entre México y España en torno a los frutos y alimentos comunes y sus diferentes guiños y juegos de palabras. Este proyecto surgió durante la pandemia de covid-19, en donde las artistas crearon piezas en tejido de punto con el objetivo de sacar la luz de los propios frutos, reinterpretarlos y mostrar la cultura desde distintos hilos, formas, colores, texturas y materiales.

Con estas dos presentaciones, la Fundación Casa de México celebra la llegada de la primavera y desarrolla un programa de actividades para toda la familia que refuerza los vínculos entre España y México.