Palmas tejidas: herencia del Estado de México para el Domingo de Ramos

Foto destacada: Ayuntamiento de Toluca

El consumo de las palmas tejidas preservará una artesanía otomí del Edomex.

 

Cada año, miles de pobladores de la comunidad de San Cristóbal Huichochitlán, comienzan la producción de cruces y figuras de palma para vender, sobre todo, en la Ciudad de México, un ritual específico para el Domingo de Ramos.

Esta tradición artesanal es una herencia de las mujeres otomíes de San Cristóbal Huichochitlán; en los valles de Toluca, junto a los Mazahuas y Matlatzincas. Los otomís es un pueblo que ha heredado tradiciones y costumbres, así como fiestas religiosas, populares y artesanías, siendo el tejido de palma uno de ellos.

 Tejer es una de las actividades más representativas de la región, incluso hasta el día de hoy. En esta comunidad, hay muchas familias que conservar la tradición, a pesar de que en los últimos años, poco a poco se ha ido extinguiendo en poblados como Zinacantepec y San Cristóbal. De hecho, hace algunos años, San Cristóbal tejía sombrero y algunos tipos de bolsas, pero ya solo quedan algunos tejedores de estas artesanías, y buena parte del mercado solo se dedica ya a las palmas en épocas de Semana Santa. 

El alza de precio en la materia prima del tejido, también ha provocado una disminución de tejedores y un incremento en el costo de los productos. Sobre todo teniendo en cuenta que es un artículo que se vende particularmente el Domingo de ramos, la fecha más alta en cuanto a ventas para quienes se dedican a la venta de palmas.

Otra de las manifestaciones que ha provocado una disminución en la producción de tejido de palma, es que muchas familias dedicadas a esta expresión, han decidido migrar a otros Estados en busca de un trabajo con mejores ingresos. Las piezas, que van de los tres a los 20 centímetros, son de palma, material que compran en 200 pesos y sirve para la elaboración de hasta 15 o 20 docenas, dependiendo del tamaño.

Asimismo, en un poblado donde la mayor parte de la gente es pobre y pocos de los adultos hablan español de manera fluida, casi todos se comunican en el idioma otomí; suele hacer un poco más complicado generar un intercambio comercial más amplio, sin mencionar que muchas personas regatean el precio de las figuras.

Daniel Camacho/ El Sol de México

El Domingo de Ramos, finalmente, es una celebración religiosa en la que la mayoría de las confesiones del cristianismo conmemora la entrada de Jesucristo en Jerusalén, dando inicio a la Semana Santa. Es una fiesta cristiana movible que cae el domingo antes de Pascua, es decir, el sexto domingo de Cuaresma.​

La fiesta conmemora la Entrada triunfal en Jerusalén, un evento mencionado en cada uno de los cuatro evangelios canónicos. El Domingo de Ramos marca el primer día de la Semana Santa y en la mayoría de las iglesias litúrgicas, el Domingo de Ramos se celebra con la bendición y distribución de ramas de palma o las ramas de otros árboles nativos, que representan las ramas de palma que la multitud esparció frente a Cristo mientras él entraba en Jerusalén.

Daniel Camacho/ El Sol de México