Fotos cortesía de Quiahuiztlan Destino Turístico
Quiahuiztlán es un destino ecoarqueológico para dejarse maravillar por la historia de los totonacas.
México tiene muchos destinos para maravillarse, pero son pocos los que se pueden encontrar como Quiahuiztlán en Veracruz, ya que además de estar en un lugar maravilloso, es una zona arqueológica ubicada en costera de Veracruz, muy poco visitado por el turismo, haciendo que tu recorrido por este sitio sea inigualable.
Quiahuiztlán es un nombre es de origen Náhuatl, Quiahui que es lluvia y tlan, lugar, que se puede traducir como en “el lugar de la lluvia”. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esta zona tiene asentamientos totonacas, que poco a poco fueron perdiendo fuerza debido al debilitamiento de Teotihuacán. Una de las consecuencias de esto es que los habitantes de los antiguos asentamientos se agruparon en pequeños pueblos y en espacios moderados.
Este destino ecoturístico, se encuentra en una región sobre un monte custodiado por un gran monolito con vistas al golfo de México. Fue edificada en el Cerro de los Metates o Cerro Bernal, en donde se eleva una imponente peña de roca basáltica, forrada de espesa vegetación. Pero lo que más caracteriza a este lugar, son sus inmensos acantilados con cuevas en la famosa y fotogénica Roca Partida.
Esta ciudad llegó a tener hasta 15 mil habitantes, y cumplió tres funciones de ser un complejo habitacional-adoratorio, un cementerio y una fortaleza; aprovechando la accidentada orografía de sus alrededores. Evidencia de esto último es el hallazgo de varios muros defensivos.
A la fecha, se conservan 2 estructuras piramidales en su plaza central, siendo una de ellas un lugar de sacrificios. Además, existe un adoratorio a orillas de una terraza, una plaza más con un par de edificios ‘gemelos’ que se creen eran adoratorios de Tláloc y Huitzilopochtli y un juego de pelota en forma de ‘I’ con graderíos en ambos lados.
Esta antigua ciudad totonaca tuvo tres necrópolis donde se hallaron restos humanos y ofrendas en 78 tumbas, en las que sobresalen pequeños basamentos en forma de teocallis o templos. Algunas tienen de fondo el mar. Estas pequeñas construcciones tienen su propia escalinata y un par de entradas que, se cree, son ‘puertas’ que permitían el libre movimiento del alma del difunto.
Otra curiosidad de Quiahuiztlán es que fue el primer lugar donde Hernán Cortés pactó con indígenas locales en búsqueda de conquistar el ‘nuevo mundo’, ya que muy cerca de ahí, el conquistador fundó el primer poblado español en México.
Asimismo, en este cerro con paredes pronunciadas y manchadas de matorrales y yerbas, es posible practicar escalada en roca. El panorama visual a medida que se gana altura es espectacular. Además, cuenta con una ruta que fue reequipada por un grupo de escalada de Veracruz, haciendo que la ruta tenga dos largos armados y dos reuniones.
Zona arqueológica de Quiahuiztlán
Dónde: Cerro de los Metates, a orillas de la playa Villa Rica, municipio de Actopan, Veracruz.
Cuándo: martes a sábado de 10:00 a.m. a 3:30 p.m.
Cuánto: $70 pesos por persona.