Foto destacada Gary Coronado/LA Times
Blaxicocina es el destino ideal para probar auténtica soul food.
Tiara Darnell es la mente detrás de Blaxicocina en la Navarte, se trata del primer restaurante de soul food en la CDMX, que cada vez son más populares debido a que los expatriados de Estados unidos están forjando nuevas vidas en muchas regiones del mundo, sobre todo agotados por la discriminación y violencia que viven en su país de origen.
De hecho, este restaurante toma parte de la idea del “Blaxit”, la combinación de las palabras “negro” y “salida”, y que en los últimos años se ha convertido en un movimiento donde personas influyentes comparten publicaciones inspiradoras sobre sus odiseas en el extranjero y desafían a otros a unirse a ellos.
Blaxicocina es uno de los puntos de encuentro para la creciente comunidad de expatriados afroamericanos que desean probar soul food. Darnell comenzó a organizar cenas en su departamento, en donde aparecían muchos extraños hambrientos de comer la gastronomía soul. Y en poco tiempo pudo abrir un restaurante con el dinero que había ahorrado al mudarse a México y pagar un alquiler.
Como la Ciudad de México permite encontrar ingredientes para crear sus platillos, las rentas son menos costosas, fue posible crear un restaurante que ahora ofrece noches de stand up en inglés karaoke con R&B de los noventa e incluso fiestas Motown con dj.
La soul food comprende una parte importante de la cocina sureña estadounidense. Así que en Blaxicocina puedes probar algunos platos fusión como alitas de pollo búfalo al pastor, junto con papas fritas sazonadas Old Bay a la mexicana. Sobre todo, es un lugar de una rica fusión cultural que ofrece comida tradicional para el alma, tanto a los estadounidenses negros que anhelan el sabor del hogar como a los lugareños curiosos y ansiosos por explorar nuevas fronteras culinarias.
Blaxicocina ofrece una cálida recepción para los locales y a muchos expatriados. Además de ser un lugar innovador, es un destino con un compromiso con la sostenibilidad, destacando la combinación única de cultura y conciencia ambiental del restaurante; donde la creatividad y el poder duradero de los alimentos para unir a las personas a través de las fronteras.