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La casa O’Hea/Austin es un recordatorio de la arquitectura mexicana.
La Casa Austin se edificó en 1929, cuando el empresario inglés de nombre Sir Patrick Ohey, le habría encargado el proyecto a los arquitectos Teodoro K. Urrea y Joaquín Capilla como un regalo de amor para su esposa. Esa casa de estilo neogótico ecléctico y su fachada está revestida de cantera rosada.Es una casa con 12 metros de alto, tiene ventanas de estilo mudéjar y la fachada están talladas en piedra, su balaustrada y algunos pináculos neogóticos.
Es una casa catalogada como patrimonio cultural urbano de valor artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes y de valor patrimonial por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda dentro de los polígonos de Área de Conservación Patrimonial.
Lo curioso de esta casa es que tuvo que moverse para que pudiera ser construida otro ícono de la Ciudad: la Torre Reforma. Para poder excavar los 9 sótanos y la cimentación de dicha torre construir una charola de concreto que confinó a la cimentación original de piedra.
Este inmueble fue comprado por la familia Ramírez Arellano en 1933, y casi 10 años después, fue alquilada por la familia Méndez. Para 1969 la propiedad terminó en manos de la Sra. Cuquita Palafox, quien al momento de morir no dejó testamento alguno, así que se quedó sin mantenimiento el lugar.
Para 1993, la propiedad fue adquirida por el banquero Ángel Isidro Rodríguez y por problemas legales en el año 2004 fue entregada al despacho Gerard y Carlos Pascal Wolf. Después de varios años de funcionar como residencia, la casona pasó a servir como restaurante y centro de reuniones al que conocían como El Divino, luego ofreció servicio de centro nocturno llamado Living.
Una vez que hemos recorrido la historia del lugar, así fue que se movió esta casona para que se pudiera construir la torre. Bajo la losa de concreto se instalaron rieles por los que corrieron unos carros equipados con gatos hidráulicos computarizados, que tenían la tarea de reaccionar ante la eventualidad de algún desnivel del suelo en el trayecto y mover 18 metros en dirección norte donde estuvo seis semanas, en tanto se construyeron los muros de contención de los sótanos de la torre. Una vez de regreso y ya en su posición original y definitiva. Posteriormente, se excavaron bajo la casona los nueve sótanos.
Hoy en día, podemos disfrutar de ambos lugares, así como de la famosa Torre Reforma fue obra del arquitecto mexicano Benjamín Romano, que ahora es un edificio de los más representativos de la CDMX. En 2016 el edificio fue inaugurado con reconocimiento a nivel nacional e internacional, como uno de los rascacielos más importantes del planeta. Cuenta con 246 metros de altura y ofrece servicios de restaurante, centro comercial y áreas de entretenimiento.
Sobre todo, también fue reconocido que se haya tomado en cuenta la vieja casona, ya que moverla tuvo un costo de 800 mil dólares, con lo que se reconoce el valor histórico de la llamada Casa O’Hea/Austin y que no se llevara a cabo su demolición. La Casa O’Hea es un espacio comercial, que actualmente es ocupado por Mac Store, el distribuidor autorizado de Apple.
