Estos son los beneficios ecológicos, sociales y nutricionales de la nuez maya

Fotos cortesía de Nuez Maya

La nuez maya combate el cambio climático, la hambruna y sabe deliciosa.

 

Dentro de las múltiples semillas de alto valor nutricional que existen en México, el ojoche es uno de los legados mayas, que además de ser un alimento funcional, tener un impacto positivo en las comunidades rurales, cuenta con la capacidad de tomar diferentes sabores según la preparación.

El ojoche o la nuez maya es una semilla grande que se encuentra en el centro y sur de México, Centroamérica y en algunas zonas de Colombia, Perú y Venezuela, así como Cuba, Jamaica y Trinidad. Este tipo de nuez alguna vez un alimento básico para los mayas.

Aunque es un producto con una gran variedad de nombres: ojoche, ramón, breadnut, ojite, ojushte, ujushte y capomo; además de que científicamente, la nuez maya ni siquiera es en realidad una nuez, sino una drupa, que es cualquier fruta que consiste en una piel externa, una capa intermedia pulposa y una cáscara interior de madera que encierra una sola semilla: y llamada Brosimum Alicastrum.

Los investigadores afirman que el ojoche sabe a papa o jícama cuando está crudo, a chocolate cuando se muele hasta convertirlo en harina o se tuesta, y tiene la consistencia y fragancia de los garbanzos cuando se hierve. Hoy en día, es una alimento que ha quedado relegado y que la mayoría de la gente desconoce que es comestible.

De hecho, las semillas de ojoche se pueden utilizar frescas, como sustituto del maíz, o secas, como sustituto de la harina o el café. Además, se dice que cuentan con diversos beneficios para la salud, junto con prácticas de cosecha sostenibles que ayudan a los lugareños en estas comunidades de la región.

Las nueces mayas tienen una rica historia de uso humano como fuente de alimento, ya que los antiguos mayas usaban cada parte del árbol, incluyendo corteza, hojas y nueces. Las nueces mayas son ricas en nutrientes y son cien por ciento libres de gluten, lácteos, pesticidas, nueces y alérgenos comunes. También son completamente libres de cafeína y altos en potasio, fibra, calcio, hierro, antioxidantes, zinc, proteínas y vitaminas A, B, C y E. 

Además, es posible hacer polvo para productos horneados como reemplazo de harina; o cocinado a fuego lento en un cereal de desayuno caliente y listo para comer; se puede mezclar o remojar para crear una bebida con un sabor delicioso a nuez y moca similar al café. 

Además, históricamente, en América Central también se ha utilizado como alternativa de maíz en algunas culturas en tiempos de hambruna. Se utilizó en la medicina tradicional para ayudar a las mujeres embarazadas o lactantes a aumentar la producción de leche.

Asimismo, los árboles de nuez maya son resistentes a la sequía, y una nueva investigación muestra que tienen la capacidad de absorber carbono. Si bien muchas selvas tropicales de América Central se enfrentan a la deforestación, el árbol de nuez maya podría ayudar a liberar el estrés que los cultivos comerciales como la caña de azúcar y el maíz han colocado en la tierra. Las nueces mayas se pueden recoger a mano del suelo del bosque y casi cualquier persona puede recolectar bolsas de semillas maduras para recibir un ingreso modesto.

Por supuesto, es posible usar la semilla del árbol de Ramón para producir harina para preparar tortillas, pan, galletas, panqueques y avena, así como productos sustitutos del café. En el sur mexicano, es posible encontrar esta nuez en mercados locales, con lo que apoyas productores de toda la región