Fotos cortesía de Duqueiro Mazo
Así se consolidó la peculiar frontera que delimita la geografía sur mexicana.
Pocas veces nos hemos puesto a mirar la historia que tenemos con la frontera de Belice, Guatemala, con la que compartimos parte del mundo maya y muchas otras semejanzas culturales e históricas. Esto es una historia bastante interesante que inicia en 1549, con la Capitanía General de Guatemala que marcaba la frontera administrativa de dos partes del imperio español, aunque en realidad la Capitanía era parte de la Nueva España; la misma que quedó así hasta 1546.
Fue hasta 1790 que se da una nueva frontera entre el virreinato de la Nueva España y la Capitanía General de Guatemala, tuvo nuevas fronteras. El problema más serio en la delimitación de la frontera se dio con la caída del Primer Imperio Mexicano en 1823 y la secesión de los estados centroamericanos que formaban el Imperio Mexicano para formar la República Federal de Centro América mientras el resto se formaba en los Estados Unidos Mexicanos a los cuales se terminaría integrando el Departamento de Chiapas, perteneciente a la Capitanía General de Guatemala y en buena medida obligando a la división de hecho de la región del Soconusco entre ambas entidades políticas.
En 1824 Chiapas se incorporó a la federación mexicana como el Estado del Sur y 1898 se dieron una serie de problemas militares y políticos para definir una frontera común entre México y la ya independiente Guatemala. Se puso en evidencia la ocupación militar del Soconusco por los ejércitos de Guatemala y México en diferentes épocas, 1840, 1843, 1856-1858.
De todos los conflictos, la del Soconusco es la más conocida, y fue hasta mediados del siglo XIX, que los geógrafos mexicanos Antonio García Cubas y Manuel Orozco y Berra, a petición del gobierno mexicano, proponen una línea fronteriza que corresponde más o menos a la actual frontera entre México y Guatemala.
Aunque una parte de la propuesta fue rechazada por Guatemala, ya que regiones del centro de Chiapas y El Petén, muchas de ellas inexploradas y en situación de rebeldía abierta contra los gobiernos de México y Guatemala, es así como durante la Guerra de Castas el gobierno mexicano deja casi toda la costa oriente de la península en manos de los Mayas Cruzo, una nación independiente, que se dirigió a la corona británica para solicitar apoyo e incluso su incorporación al Imperio británico. Tal vez motivados por esto, los gobiernos de México y Guatemala deciden llevar a cabo una serie de negociaciones para definir las fronteras.
Finalmente, el 29 de abril de 1871 se inicia una Comisión binacional para fijar los límites entre México y Guatemala, que terminó hasta 1878, cuando se ratificó el convenio. Pero, en 1881 el presidente guatemalteco Justo Rufino Barrios decide continuar con el proceso y reclama al gobierno mexicano de Porfirio Díaz los territorios de Soconusco y Chiapas que a su entender seguían perteneciendo a Guatemala.
Esto dio inició a otra negociación en 1882 con el arbitrio del gobierno de los EU. Guatemala manifestó inconformidad por la anexión de Chiapas y el Soconusco, manifestando que era parte de su territorio e incluso de Belice, que bien podrían ser Chiapas, el Soconusco, El Petén; pero Belice era una colonia británica, impidiendo que pudiera hacerse de ese territorio.
El lado mexicano se montó en los límites establecidos para no perder territorio y colocó los límites en la línea media del río Suchiate, cediendo el volcán de Tacaná, la Garita de Tlaquián, el Cerro de Ixbul, Tenosique y Sacluc. En lo que respecta a la colonia de Honduras británica, hoy Belice; el gobierno mexicano había definido su frontera en la comarca de Motozintla.
En 1942 se firmó el primer acuerdo para crear un puente internacional entre Guatemala y México, además del aprovechamiento de las aguas de los ríos limítrofes. Desde entonces se han creado ocho cruces fronterizos formales