Fotos cortesía de Cultura CDMX
Quizá haya muchos grados de verdad, pero la Neta, bien podría superarlos a todos.
El Diccionario del Español Mexicano, define la palabra Neta como una palabra popular coloquial, en su primera acepción la ubica como un sinónimo de Verdad: “Habla como si tuviera la neta”, “La neta es que aquí nadie transa a nadie”. En su segunda acepción, la ubica como un adverbio, En serio, de verdad: “Neta, yo lo vi”, “Neta que sí me fui a cortar el cabello”
En una tercera acepción, este diccionario afirma, también, que ser la neta es Ser algo o alguien lo mejor, muy bueno o lo máximo: “Este profe es la neta, me cae”, “Esos tacos de canasta son la neta”
En pocas palabras, la neta es una de las palabras que ayuda a confirmar o reafirmar diversos grados de la verdad, o más bien, el grado más alto de ella, La Verdad, pues; solo un poco debajo de la Verdad Suprema.
Se dice que Neta tiene raíces etimológicas vinculadas con el francés “net”, que significa puro o claro, y, por otra parte, con el italiano “netto”, que comparte la misma definición. Se dice que es un fenómeno lingüístico que refleja la influencia de diferentes culturas en el idioma español hablado en México.
De hecho, la Real Academia Española (RAE) define “neta” o “neto” en su primera acepción como algo “limpio, puro, claro y bien definido”, y en una segunda definición, como aquello “que resulta líquido en cuenta, después de comparar el cargo con la data, o en el precio, después de deducir los gastos”.
Aunque, cuando esta palabra se encierra con signos de interrogación ¿neta?; se vuelve una expresión de incredulidad, “¿es neta?”, implica solicitar confirmación ante una información sorprendente.
Según el filólogo Joan Corominas profundiza al ligar “neto” a “nitidez”, también del latín “nitidus”, con los significados añadidos de “reluciente” y “grasiento”. Este término también se destaca por su evolución dentro del lenguaje. Desde los primeros registros de su uso en el siglo XV por el poeta Juan de Mena, pasando por su incorporación en obras de Lope de Vega en el siglo XVII, “neta” ha transitado de un empleo poético y culto a convertirse en una expresión popular y cotidiana, especialmente en México.