Fotos cortesía de Mirador Tzoncuey
El Mirador Tzoncuey es un destino para experimentar hasta 20 microclimas durante el día.
Una parte del municipio de Zacualtipán de Ángeles forma parte de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, en donde hay un conjunto de ecosistemas con gran riqueza en flora y fauna silvestre, muchos endémicos de México. Esta zona es bastante visitada por los dos viveros y el jardín botánico, además de que cuenta con un tour por una laguna en donde es posible practicar senderismo de montaña.
La otra parte de Zacualtipán se encuentra en la Sierra Hidalguense, con un clima nublado y lluvioso, ideal para quienes no gustan mucho del calor y el sol y en esta zona es visitada por el mirador Tzoncuey, en donde es posible hacer diversos recorridos ecoturísticos.
Sobre todo, el mirador Tzoncuey es un sitio para los amantes de la naturaleza y la aventura, y para quienes desean vivir una experiencia distinta, ya que en este paraje podrás disfrutar de cerca de 20 microclimas durante el día. De hecho, el clima es bastante incierto, es posible que amanezca nublado, para mediodía puede despejarse y para la tarde quizás comience a llover… es por eso, que existen muchas variedades de vegetación en la zona.
Otra de las características de esta región hidalguense, es que tiene una ubicación privilegiada, porque se encuentra justo sobre el cerro del Tzoncuey; que en náhuatl significa ‘cabezón’ o ‘cerro grande’. Este cerro es el más alto de la zona, con una elevación de 1,600 metros sobre el nivel del mar. Desde ahí arriba, las vistas a las escarpadas y caprichosas montañas son fabulosas.
Desde esa gran altura, es posible ver todos los alrededores tupidos de bosques de coníferas, en muchas ocasiones se ve la neblina espesa y en los días más despejados es posible ver un mar de nubes en una hermosa postal.
Otra de las cosas que hace especial a este cerro, es que el centro urbano más cercano te permite reconocer el Peñón de Vasconcelos, una gran formación rocosa natural; además de visitar la Casa de Piedra, tallada en una sola roca en 1538 por el fraile Bernardo Quezada, quien se asentó en este lugar a manera de penitencia, aunque hay quien dice que el responsable de su creación fue un prófugo de la justicia y la utilizó para esconderse. Además, es posible visitar la Casa Museo Felipe Ángeles, donde nació este reconocido general revolucionario, personaje que le dio nombre al AIFA.
Pero lo que más destaca es el entorno prácticamente virgen del cerro, en donde es posible escuchar a los pájaros, el golpeteo de la lluvia, y por supuesto ver las estrellas y hacer una fogata con bombones.
En este lugar hay una cabañita que puede recibir de 2 a 5 personas. Tiene 2 habitaciones equipadas con camas matrimoniales, sala con chimenea, terraza techada con vista panorámica y baño privado. Fuera, hay pérgolas techadas, un jacuzzi, mesas y sillas para armar una fogata. Comparte jardín con el restaurante, donde sirven platillos al horno de leña. Venden pizzas, hamburguesas, snacks y coctelería.
Es posible hacer una caminata guiada por atractivos naturales cercanos. Finalmente, en este lugar existen diversas variedades de plantas que en otras partes no hay, lo que ha llamado la atención de biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes realizan investigaciones de campo de helechos que datan de la época de los dinosaurios.
Cabaña Tzoncuey
Dónde: comunidad de Tlahuelompa a 8.2 kilómetros de Hidalgo.
Cuándo: lunes a domingo
Cuánto: de lunes a jueves $1,800 pesos; de viernes a domingo de $2,200. El precio es por la cabaña, no por persona. Las excursiones están incluidas en tu pago.