Foto destacada Un rincón de Hidalgo
La Casa de Piedra le dio vida a Zacualtipán y a miles de leyendas.
Zacualtipán es una comunidad pequeña de Hidalgo, está en una parte alta de la sierra, y una buena parte de su comunidad está cerca del bosque de niebla, en algo que los expertos de la tierra llaman El Carso Huasteco. En esa imponente naturaleza, como telón de fondo, se encuentra la Casa de Piedra.
En realidad, la Casa de Piedra es un atractivo turístico; pero sus orígenes son bastante desconocidos, casi como si hubiera aparecido de un momento a otro, mientras alguien afirmó que fue construida en 1538 por el fraile Bernardo Quezada como penitencia para optar por una vida monástica. No obstante, sobre dicho fraile no se sabe nada.
Otra leyenda afirma que la casa es el diseño de un “prófugo de la justicia”, que encontró allí la forma de ocultarse de las autoridades. Pero como todo mito sobre la realidad de las estructuras que carecen de dispositivos históricos para ser evaluados, pues es eso, justo, una explicación sin fundamento histórico.
En lo que respecta a la casa, son dos habitaciones excavadas en la roca viva, que cuentan con muebles y un pequeño altar realizados en la propia roca. En la fachada de una de las grandes piedras, es posible ver una figura esculpida que parece un soldado; así que no hay muchas razones para que un fraile o un ‘prófugo de la justicia’, hayan creado la escultura.
Esto también ha dado pie, a que se diga, que la curiosa imagen labrada que semeja un soldado, fue producto de la imaginación del individuo, aunque hubo quienes aseguraban que allí vivió un soldado que había desertado del servicio… Otro mito afirma, que en Zacualtipán de los Ángeles, uno de los 84 municipios del estado de Hidalgo, sirvió de guarida por un tiempo a Chucho el Roto.
Pero lo importante aquí, es que a partir de dicha casa se fundó la ciudad de Zacualtipan. De hecho, La casa de piedra es un ícono del municipio de Zacualtipán de Ángeles, Hidalgo, ya que fue construida en una sola piedra y ha sido objeto de historias y leyendas. No obstante, parece que el misterio ya está desvelado:
“La casita de piedra es una curiosa construcción labrada en la piedra a manera de casa, según la historia se dice que fue labrada en 1538 por el soldado español Bernardo Quesada de Omaña quién después fuera consagrado a la orden agustina con el título Fray Bernardo Quesada de Cantabria, esta historia es de suma importancia, ya que a raíz de este hecho sucedido es que se le da la fundación de Zacualtipán de Ángeles Hidalgo” afirmó Magdaleno Pazarán, director del área de turismo del municipio, al periódico Milenio.
La historia cuenta que cuando Hernán Cortés salió a la conquista llevaba entre sus soldados a un joven de nombre Bernardo Quesada, quien se mantuvo con él hasta 1525, cuando fue enviado a Metztitlán.
“Debido a que no estaban a gusto con el gobierno español por como los trataba ellos organizaron una revuelta en Metztitlán y para apaciguar esa revuelta, fue enviado un destacamento por Hernán Cortés a Meztitlán, y en él iba Bernardo Quesada; basificaron la región, los sometieron y Bernardo Quesada se quedó en el lugar porque se les asignaron tierras y se instala definitivamente en Metztitlán. Ahí se da cuenta, que hay indígenas que son diferentes al resto de los españoles, esto no fue bien visto por sus compañeros españoles”.
Quesada cayó en desgracia, fue encarcelado, y se ocultó hasta que un evangelizador lo consagró a una orden para que se uniera a la conversión religiosa, posteriormente encontró esta piedra y la talló para crear un oratorio donde, se cree, hacía penitencia por su pasado militar.